¿Cómo conservar remolacha? Los consejos que te daría tu abuela

Formas para que la remolacha te dure más tiempo

Laura García, Periodista
En este artículo
  1. Cómo conservar remolacha cruda en la nevera
  2. Cómo mantener en buen estado la remolacha cocida
  3. ¿Se puede congelar la remolacha?

Muy característica por su llamativo color, la remolacha es además un alimento muy beneficioso para nuestra salud. Es posible que, en algunas ocasiones, nos cueste saber cómo aprovecharla en nuestros platos, pero la realidad es que nos ayuda a completarlos de una forma sana y rica en vitaminas, ácido fólico, fibra y antioxidantes. En Diario Femenino te contamos cómo conservar remolacha con unos consejos de abuela fabulosos. ¡Apunta, apunta y ni se te ocurra tirar a la basura esa remolacha que te ha sobrado!

Cómo conservar remolacha cruda en la nevera

La remolacha es un alimento que nos puede aguantar en la nevera perfectamente en torno a 10-15 días. Sin embargo, siempre dependerá del estado en la que la compremos en el supermercado. Una vez adquirida debe conservarse en frío, preferiblemente en el cajón de las verduras y hortalizas, pues este guarda las características para almacenar en buen estado este tipo de raíces.

Podemos elegir guardarla en una bolsa de plástico perforada, con el objetivo de que transpire y no se pudra, o directamente suelta en el cajón. Es preferible también que la dejes, si es posible, con las hojas que suele traer. Estas también ayudan a la conservación y, además, se pueden aprovechar para sopas o purés de verduras.

Cómo mantener en buen estado la remolacha cocida

Sin duda, el objetivo de cocer la remolacha va a ser consumirla en pocos días, añadirla directamente a batidos o purés o congelarla para que nos aguante más. La remolacha cocida en nevera dura mucho menos que la cruda pero, como siempre te decimos, de ti depende cómo distribuirla y de cuántos platos diferentes quieras hacer con ella. Una vez cocinada te durará alrededor de 5 días.

Podemos hacerla en una olla con agua, sal y un chorrito de vinagre. En primer lugar, cortaremos las hojas (como te hemos dicho antes, ¡no las tires! Aprovéchalas para un caldo de verduras). No cortaremos nada más ni las pelaremos. Cuando el agua empiece a hervir, echaremos la remolacha y dejaremos cocer. Dependiendo de su tamaño, puede estar cociendo aproximadamente entre tres cuartos de hora o una hora, pero lo iremos viendo sobre la marcha.

Una vez cocida, dejamos enfriar y guardamos sin pelar en la nevera. Podemos hacerlo en un tupper de plástico o cristal hermético. La pelaremos cuando la vayamos a consumir o a congelar y el procedimiento será el mismo que si peláramos una patata cocida. Eso sí, ¡ten cuidado al cortarla! Esta raíz mancha muchísimo y las manchas que deja son difíciles de eliminar, así que tenlo en cuenta. Por último, una opción más sería congelarlas como te vamos a contar a continuación.

¿Se puede congelar la remolacha?

En numerosas ocasiones, añadimos la remolacha a nuestros platos pero nos sobra gran cantidad, por lo que se acaba estropeando en la nevera. Como sabes, esta raíz se estropea bastante rápido, por lo que una solución es congelarla y poder almacenarla durante mucho más tiempo.

Si optas por esta opción, cuando la descongeles tendrás que añadirla a un puré o a un batido porque la textura después de este proceso no es óptima para el consumo en crudo. Así que aprovecha tu remolacha cruda para platos como ensaladas o acompañamientos y destina la que quieras congelar para disfrutar de otra manera ;-)

Para congelarla te recomendamos varias cosas:

+ En primer lugar, cocerla como te hemos indicado más arriba.

+ En segundo lugar, dejarla enfriar y cortarla en trozos de diferentes tamaños. De una remolacha puedes sacar cuatro trozos o 10. Recuerda lo que te hemos contado más arriba con las manchas que produce.

+ Por último, utiliza una bolsa hermética de congelación. Así podremos eliminar fácilmente el aire y que no nos ocupe prácticamente nada en el congelador.

Para volver a utilizarla, sacaremos los trozos que vayamos a utilizar y dejaremos descongelar a temperatura ambiente. Después, podremos triturarla con la batidora de forma sencilla.

¿Y tú? ¿Conoces algún otro truco para conservar remolacha? ¡Cuéntanoslo en los comentarios y ayuda a otras lectoras!

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