5 consejos prácticos para conservar rábanos y que duren mucho tiempo

Sabemos cómo son, hemos visto y oído hablar de ellos pero, en algunas ocasiones, se introducen en el grupo de las hortalizas más olvidadas: ¡los rábanos! Su peculiar sabor, su poco contenido en calorías y sus grandes nutrientes hacen de ellos un gran ingrediente, por lo que no podemos dejar de aprovechar ese potencial. Si quieres lanzarte a probar a este desconocido para muchos y almacenarlo correctamente, en Diario Femenino te traemos 5 consejos prácticos para conservar el rábanos y que duren mucho tiempo en la nevera. ¡Tranquila! No requieren mucho cuidado y los trucos te resultarán muy sencillos y muy útiles. ¡Empezamos! 

Cómo hacer que un rábano dure más tiempo sin estropearse

1 Escoger el rábano bien es esencial

Debemos intentar coger rábanos que no estén demasiado avanzados en su estado de maduración. Por eso es importante que prestemos atención a su color y su textura. En primer lugar deben tener un color ojo vivo, apetitoso y carnoso y, en segundo lugar, una textura firme y lisa, sin apenas muescas, marcas, zonas oscuras o blandas. Si escoges los que tienen hojas, estas deben presentar un color intenso.

2 Consérvalo en agua

Llena un bol con agua e introduce los rábanos enteros en el bol. Deja las raíces dentro del agua, aunque no es necesario que estén totalmente introducidos si no que solo con la mitad es suficiente. Esta opción te permitirá alargar la vida de los rábanos unos cuantos días, pero si quieres que te duren más de una semana: ¡atenta a los siguientes consejos de conservación!

3 Elimina las hojas del rábano

Al contrario de lo que pueda parecer, las hojas hacen que los rábanos duren menos tiempo por lo que es importante cortarlas al llegar a casa si queremos conservarlos durante más días. Elimina las hojas verdes para evitar que se pongan feos.

4 La técnica de la bolsa de plástico

Cuando únicamente tenemos los rábanos uno de los consejos para que no duren más de una semana es meterlos en una bolsa de plástico. Esta debe estar perforada o poseer agujeritos para que los rábanos respiren y no se pudran rápidamente por la humedad.

En lugar de una bolsa con agujeros existe otra técnica que te puede ayudar. Escoge una bolsa de plástico hermética pero introduce en ella papel de cocina absorbente. El truco está en combinar el papel de cocina con trozos de rábano, para que vaya absorbiendo la humedad. Cuando veamos que este ha llegado a su tope, es importante cambiarlo para iniciar de nuevo el proceso de absorción. También debemos tener en cuenta que hay que eliminar todo el aire que podamos de la bolsa. Para ello apretaremos suavemente hasta sacarlo o lo extraeremos con ayuda de una pajita.

5 Rábanos encurtidos

Preparar los rábanos en encurtido nos servirá para conservarlos durante mucho más tiempo, sin preocuparnos de cuándo se nos pueden estropear. ¿Qué necesitaremos para hacerlo? Por supuesto, los rábanos, 100 ml de agua y 100 de vinagre de manzana, una cucharada rasa de sal y una cucharada de azúcar, una hojita de laurel y un diente de ajo.

Para prepararlo pondremos en un cazo el agua, el vinagre, el azúcar, el laurel, el diente de ajo y la sal. Lo mezclamos todo y lo ponemos al fuego hasta que hierva. Mientras tanto lavamos los rábanos y los vamos cortando en rodajas, eliminando la parte del tallo y de la raíz. Es importante que vigilemos el cazo pues cuando rompa a hervir, bajaremos el fuego para mantenerlo caliente.

Echamos los rábanos en un bote (previamente esterilizado), metemos la hoja de laurel y el diente de ajo de nuestra mezcla y, por último, incorporamos el líquido aún caliente. Llenamos el borde hasta el final, cerramos el bote y le damos la vuelta para que haga el vacío. Así conseguiremos que nos duren semanas sin preocuparnos de su estado.

¿Conoces alguna técnica para conservar los rábanos además de las que te hemos explicado? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! 

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