Cómo conservar un bizcocho casero para que no se seque
Estos trucos impedirán que tu bizcocho se ponga duro
- Formas de conservar un bizcocho casero durante más tiempo
- Bizcocho casero: receta rápida y sencilla
Tengamos visita en casa, queramos quedar bien con un vecino o aprovechemos para sacar nuestro mayor don para la repostería, el caso es que los bizcochos son siempre un recurso de dulce sencillo y muy rico. Para desayunos, postres o como acompañamiento del café no hay nada mejor que un bizcocho casero y recién hecho, ¿verdad?
De chocolate, de avena, con pasas, con naranja, de yogur… Las variedades son increíbles y, además, este caprichito gastronómico nos permite endulzar un poquito nuestra dieta sin tener demasiados remordimientos. Nuestra recomendación es que, siempre que puedas, intentes hacerlo casero puesto que, de esta forma, no contendrá tantas grasas y conservantes como puede tener uno industrial. Ya sabemos que, a veces, por falta de tiempo lo más fácil es recurrir a comprarlos ya hechos en la panadería o en el supermercado. Sin embargo, si lo elaboras con tus propias manos, podrás disfrutarlo de una forma muchísimo más sana y, al mismo tiempo, más barata.
Sea como sea, lo que sí sabemos a ciencia cierta es que no hay nada como comerlo el primer día: tierno, con sabor, blandito, esponjoso… Después, según van pasando los días, conservarlo fresco y con todas esas propiedades resulta más difícil.
No obstante, hay algunas formas de conservar un bizcocho casero para que no se seque. ¿Cómo? ¡A continuación vamos a darte algunas ideas y trucos! ¡Toma nota!
Formas de conservar un bizcocho casero durante más tiempo
Antes de contarte algunos trucos para guardar un bizcocho y que te aguante tierno y sabroso como el primer día, lo primero que debes tener en cuenta es el lugar en el que NO debes guardarlo. No es nada recomendable meter el bizcocho en la nevera. Aunque, tradicionalmente, se haya pensado que la nevera conserva mejor las cosas, con esta acción solamente conseguirás que se endurezca más rápido.
El bizcocho necesita un lugar seco y una temperatura ambiente (aunque esté cerrado). Por eso, siempre va a ser mejor buscar un rincón en tu cocina, dejarlo en la despensa o en un armario antes que en la nevera.
Apúntate estas ideas:
+ Recipiente hermético
Una de las mejores opciones para conservar un bizcocho casero es meterlo en una tartera. Estos recipientes de plástico o cristal nos permiten conservar alimentos –en especial la comida ya preparada- sin que se sequen o pierdan sus correspondientes propiedades.
Sin embargo, no todo el mundo dispone de una tartera en su casa, pero ¡no pasa nada! Un tupper o un recipiente hermético también sirve. Lo más adecuado es tratar de buscar uno que se ajuste lo máximo posible al tamaño concreto del bizcocho y que cierre muy bien. De esta forma, conseguiremos que su frescura y textura se mantenga a lo largo de varios días.
+ Papel transparente
Uno de los trucos de toda la vida es el de utilizar papel film transparente para conservar tu bizcocho. Debes envolverlo bien, sin dejar agujeros por los que pueda entrar el aire. Además, puedes incluir una última capa de papel de plata.
+ Bolsa hermética
En lugar del papel transparente otra opción para guardar un bizcocho casero y que no se ponga duro es optar por una bolsa hermética –de las de congelados-. Si te decantas por esta alternativa, debes prestar especial atención a dos aspectos: en primer lugar, que esté cerrada muy bien (sin que quede ningún lado abierto) y, en segundo lugar, que no quede nada de aire en el interior de la bolsa. Para evitar esto último, aprieta las zonas sin bizcocho para expulsarlo y asegúrate de que la bolsa no queda nada hinchada cuando la cierres.
+ Congélalo
No es la mejor opción porque pierde algunas de sus propiedades pero, si te apetece conservarlo durante más tiempo, puedes meter el bizcocho al congelador. Sácalo medio día antes de querer comerlo y, si lo ves oportuno, dale un golpecito de calor antes de ingerirlo. ¡Listo!
Bizcocho casero: receta rápida y sencilla
Y ahora que ya sabes cómo conservar un bizcocho casero para que no se seque y mantenga todo el sabor y la textura del primer día, vamos a mostrarte una receta muy fácil para que puedas elaborarlo y disfrutarlo cuando te dé la gana. Solo necesitas unos cuantos ingredientes (que seguro tendrás en casa), cocinarlo con mucho amor y estará para chuparse los dedos, ¡te lo prometemos!
Ingredientes:
+ 3 huevos
+ 1 yogur de limón
+ 1 medida de aceite de oliva
+ 2 medidas de azúcar blanco o 3 de azúcar moreno
+ 3 medidas de harina de trigo común
+ 1 sobre de levadura química
+ 1 ralladura de limón
+ 1 pizca de sal
* Una medida= 1 vaso de yogur (podrás utilizar el vaso del yogur de limón cuando lo vacíes)
Elaboración paso a paso:
1 Mezcla en un recipiente los huevos, el azúcar, el aceite, el yogur y la ralladura de limón. Remuévelo todo muy bien.
2 Incorpora a la mezcla la harina tamizada pasándola por un colador.
3 Remueve y agrega la levadura y la pizca de sal.
4 Mézclalo todo muy bien con una varilla.
5 Engrasa un molde con mantequilla y agrega un poco de harina para que el bizcocho no se pegue al hornearse. Tras esto, vuelca la masa del bizcocho en el molde.
6 Introdúcelo en el horno a 180º durante 40 minutos con el ventilador puesto. Cuando veas que está doradito y bien hecho, ¡sácalo!
¡Y listo! Ahora solo te queda disfrutar de este delicioso bizcocho casero mientras te pasas por nuestra categoría de "cocina" y continuas leyendo todos nuestros trucos. ¡Serás toda una experta!
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