Recetas de croquetas caseras que enamoran: fáciles y para todos los gustos

Donde haya unas buenas croquetas, ¡que se aparte todo lo demás! Nada están a la altura de las croquetas ni los espaguetis boloñesa, ni las pizzas a la leña, ni el pescaito. Lo sentimos pero las croquetas se han ganado ser las reinas de la gastronomía.

Da igual si tu abuela hace unas "cocretas" de pollo, de jamón, o de cocido, o si es de las que le gusta innovar y en estos tiempos en los que la comida de vanguardia está en auge, se atreve con unas de trufa o foié. Las croquetas sencillamente son irresistibles. A ver quién es la guapa que aguanta el tipo en la mesa con un plato de croquetas delante, y tiene las agallas de no coger ninguna. ¡No existe esa persona sobre la faz de la Tierra!

Las croquetas, además, son más fáciles de hacer de lo que crees, y lo mejor es que se pueden preparar con antelación e ir descongelándolas cuando te apetezcan. Así que en Diario Femenino te traemos 6 recetas de croquetas caseras que enamoran, desde las más clásicas hasta otra más modernas, todas ellas fáciles y para todos los gustos. ¡Manos a la masa!

6 irresistibles recetas de croquetas para triunfar en la cocina

Las croquetas tienen la capacidad de sorprender, lleven lo que lleven dentro. Hablar de croquetas es hablar de felicidad, y además permiten dar rienda suelta a tu creatividad porque permiten todo tipo de sabores. A continuación te dejamos 6 recetas de croquetas deliciosas para cualquier evento que se precie, ideales para deleitar a tus familiares, amigos y pareja. 

1 Croquetas de jamón ibérico

Empezamos con un clásico que nunca falla: las croquetas de jamón ibérico. Esta receta es perfecta para quienes buscan ese sabor tan característico de la gastronomía española. Para prepararlas, ya veréis que necesitamos más bien pocos ingredientes, pero la calidad tiene que ser ¡superior! para darle el sabor especial que estamos buscando.

Ingredientes (para 4 personas):

- 100 g de jamón ibérico en taquitos pequeños
- 500 ml de leche
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada (es un toque opcional, como prefieras)
- Huevo batido y pan rallado para rebozar

Paso a paso:

1 Derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio. Añade los 50 gramos de harina y cocina durante unos minutos, removiendo constantemente para evitar que se queme. Como variación, también puedes añadir primero el jamón para que se dore un poquito y, después, añadir la harina.

2 Una vez tenga cuerpo, incorpora la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una bechamel espesa y homogénea.

3 Añade el jamón ibérico en taquitos pequeños y mezcla bien. Si quieres echarle sal, pimienta y/ o nuez moscada, es el momento.

4 Deja enfriar la masa en un recipiente y deja que repose en la nevera durante, al menos, 4 horas. Después, toca ir formando bolitas o formas cilíndricas con la masa.

5 Pasa esas bolitas, que serán tus futuras croquetas, por el huevo batido y luego por el pan rallado. Fríelas en abundante aceite caliente hasta que veas que han quedado doradas y crujientes.

¿Añadirías algo más? ¿Algún truco secreto familiar? ¡Lo queremos saber todo!

2 Croquetas de pollo y bechamel

Si buscas algo más sencillo, las croquetas de pollo son siempre una opción segura y difícilmente te fallarán. Esta receta es ideal para aprovechar restos de pollo asado o cocido, ¡seguro que tu madre las hizo así siempre! Las croquetas de pollo y bechamel se caracterizan por tener una textura suave, y además el toque de la bechamel le dan un toque irresistible.

Ingredientes (para 4 personas):

- 250 g de pechuga de pollo cocida y desmenuzada
- 500 ml de leche
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina
- Sal, pimienta y nuez moscada
- Huevo batido y pan rallado para empanar

Paso a paso:

1 Derrite la mantequilla en una sartén grande y añade la harina. Cocina durante unos minutos, removiendo constantemente, ¡importante no parar de remover!

2 Incorpora la leche poco a poco, removiendo para evitar grumos. Cocina hasta obtener una bechamel espesita.

3 Agrega el pollo desmenuzado a trocitos pequeñitos, y mezcla bien. Momento de añadir tu toque de sal, pimienta y nuez moscada.

4 Deja enfriar la mezcla en un recipiente y, al igual que en la receta anterior, deja que repose durante 4 horas por lo menos. Después de tomando pedacitos de la masa y ve dándoles esa forma tan característica.

5 Dales un bañito por huevo batido y pan rallado, y fríelas en aceite caliente hasta que estén doradas que te den ganas de darle un bocado así recién salidas de la sartén (¡pero no lo hagas!).

Estas croquetas de pollo son una delicia que además, gusta tanto a los más pequeños de la casa, como a los adultos. Perfectas para un menú familiar en toda regla.

3 Croquetas de setas

Las croquetas de setas son una opción muy buena para aquellos que prefieren platos sin carne pero igualmente sabrosos. O, para aquellos que por probar algo diferente o tener más opciones además de las típicas, quieren variedad y poder notar las diferencias. La combinación de setas y bechamel ofrece una cremosidad única que hará que incluso los más carnívoros caigan de rodillas ante ellas. Tienen un poquito más de elaboración que las anteriores croquetas, pero cuando la pruebes no te arrepentirás.

Ingredientes (para 4 personas):

- 300 g de setas (pueden ser champiñones, boletus o la mezcla que prefieras)
- 500 ml de leche
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina
- Ajo picado (opcional)
- Sal, pimienta y nuez moscada (al gusto)
- Huevo batido y pan rallado para empanar

Paso a paso:

1 Lava y pica las setas en trozos pequeños. Si prefieres, puedes añadir un diente de ajo picado para darle un toque extra de sabor.

2 En una sartén, saltea las setas con un poco de aceite hasta que se evapore el agua que sueltan y reserva.

3 En otra sartén, derrite la mantequilla y añade la harina, cocinándola durante unos minutos, no te olvides ir dándole vueltas a la mezcla de forma constante.

4 Vierte la leche poco a poco, removiendo para evitar grumos. Cocina hasta que la mezcla quede bien espesa.

5 Incorpora las setas a la bechamel, y añade la sal, la pimienta, o la nuez moscada. ¡Mézclalo todo bien!

6 Deja enfriar la mezcla y, una vez fría, empieza a dar forma a tus croquetas. Pásalas por huevo batido y pan rallado, y fríelas en aceite caliente hasta que estén crujientes y de color doradito intenso.

Estas croquetas de setas son perfectas para los vegetarianos o para todos aquellos que buscan una alternativa más ligera pero a tope de sabor.

4 Croquetas cremosas de queso

Para los amantes del queso, aquí vienen unas deliciosas croquetas que serán las protagonistas de cualquier comida o cena familiar. Además, son muy sencillas de elaborar, igual que ocurría con las anteriores recetas, y puedes preparar unas cuantas y luego congelarlas para tener durante varios días. ¡Toma nota!

Ingredientes:

- 100 g de mantequilla
- 120 g de harina
- 500 ml de leche
- 150 g de queso rallado (gouda, emmental... ¡el que más te guste!)
- 50 g de queso crema
- Sal, pimienta y nuez moscada
- Aceite para freír
- Huevo y pan rallado

Paso a paso:

1 Derrite la mantequilla en una sartén y añade la harina poco a poco, hasta que quede integrada totalmente y un poquito dorada. Después, vierte la leche en la misma olla o sartén de la mantequilla y la harina, removiendo constantemente para evitar grumos.

2 Una vez tengas tu bechamel casi lista, añade el queso rallado y el queso crema, removiendo bien para que se derrita y tengas una mezcla homogénea. Añade sal, pimienta y nuez moscada al gusto.

3 Deja enfriar y reposar en la nevera durante al menos 4 horas, o si puede ser, mejor que repose de un día para otro.

4 Toma porciones de masa con la cuchara o con las manos y dales la forma que tú quieras. Después, pásalas por huevo y pan rallado y fríelas en abundante aceite.

¡Ya tienes listas tus deliciosas croquetas de queso! ¿Qué te parece esta receta tan sencilla y deliciosa?

5 Croquetas de merluza

Una opción muy ligera, además de las anteriores croquetas de setas, es realizar unas deliciosas croquetas de pescado. Si te gusta el pescado, o si tienes sobras de merluza o de bacalao (o de cualquier pescado blanco), esta receta es perfecta para ti.

Ingredientes:

- 200 g de merluza cocida
- 50 g de mantequilla
- 100 g de harina
- 400 ml de leche entera
- 1 cebolla pequeña picada finamente
- Sal, pimienta y perejil fresco al gusto
- Huevo y pan rallado
- Aceite para freír

Paso a paso:

1 Lo primero que debes hacer es cocinar el pescado, tanto al vapor como cocido en agua con un poco de sal, ¡tú decides! Una vez esté listo, elimina la piel, las espinas y desmenúzalo con ayuda de un tenedor o de las manos.

2 Pica la cebolla finamente y sofríela en una sartén con la mantequilla derretida. Cocina la cebolla hasta que veas que está transparente.

3 Añade ahora la harina para realizar tu bechamel y, como en las recetas anteriores, incorpora poco a poco la leche removiendo constantemente.

4 Cuando esté lista tu bechamel, añade la merluza desmenuzada y mezcla bien. Ajusta de sal, pimienta y añade perejil fresco picado.

5 Vierte la mezcla en un recipiente y deja enfriar, cubriendo con papel film. Después, toma porciones de la masa, dales forma con las manos o con unas cucharas, pásalas por huevo batido y por pan rallado. ¡Es momento de freírlas y disfrutarlas!

No olvides escurrir tus croquetas en papel absorbente antes de servirlas para retirar el exceso de aceite. Te lo aseguramos: estas recetas gustarán a los adultos, pero también a los más pequeños de la familia que, por fin, comerán pescado sin problemas.

6 Croquetas de puchero

Estas son la croquetas de la abuela y de mamá por excelencia. Cocina de aprovechamiento se podría llamar. ¡Pero qué nivel! Estas croquetas de puchero tienen todo el sabor de ese puchero, pero convertido de líquido a sólido y con el toque crujiente del rebozado. Para esta receta aprovecha el cocido que hayas hecho el día anterior, utilizando tanto la carne como el caldo. 

Ingredientes:

- 300 gramos de carne del puchero (pollo, ternera o cerdo)
- 500 ml de caldo del cocido
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina
- Sal, pimienta y nuez moscada
- Huevo batido y pan rallado para empanar

Paso a paso:

1 Desmenuza la carne del puchero en trozos pequeñitos.

2 En una sartén, derrite la mantequilla y añade la harina. Cocina durante unos minutos y no dejes de remover.

3 Agrega el caldo poco a poco, removiendo constantemente para evitar que se formen grumos. Cocina hasta que la mezcla se quede espesa.

4 Incorpora la carne desmenuzada y mézclalo todo bien. Échale la sal y la pimienta al gusto, incluso nuez moscada también si te gusta.

5 Deja enfriar la mezcla y forma las croquetas. Ya sabes, coge trocitos y dales la forma que te apetezca. Pásalas por huevo batido y pan rallado, y fríelas hasta que estén doradas.

Estas croquetas son perfectas para devolver la vida a esas sobras de puchero, y disfrutar esta pedazo de receta de croquetas tradicionales y caseras.

Déjanos en comentarios si te atreviste con croquetas diferentes, y cómo te salieron. Y por supuesto, ¡que aprovechen esas croquetas en tu comida navideña, o en cualquier comida!

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