Sérum para el pelo: sácale el máximo partido

La cosmética es nuestra gran aliada a la hora de cuidarnos y vernos más guapas y atractivas. Sin embargo, a veces nos perdemos entre la cantidad ingente de productos para rostro, cuerpo, pelo, zonas específicas, tratamientos concretos, etc. Muchas veces no sabemos cuáles son los productos que realmente necesitamos para tener una piel sana, hidratada y resplandeciente. Lo mismo nos ocurre con el pelo. Al champú para los diferentes tipos de cabello se le añaden infinidad de productos capilares que nos prometen conseguir un pelo más sano. Mascarillas, acondicionadores, sérums, entre otros productos capilares que a veces no sabemos muy bien cómo y cuando aplicar.

El sérum capilar

El sérum capilar, al igual que el sérum del rostro, es un concentrado que permite reparar el cabello devolviéndole la suavidad y la salud. Fundamentalmente consigue una hidratación extra para tu pelo, evita el encrespamiento y le devuelve el brillo perdido por las agresiones externas.

En el mercado encontrarás tu sérum, los hay específicos alisantes, protectores, selladores de puntas abiertas... pero todos te aportarán la suavidad, el brillo y la hidratación que tu pelo necesita

El sérum se puede aplicar con el pelo seco o mojado, pero siempre en una pequeña cantidad. Conviene coger el producto con los dedos y frotar con el sérum cada mechón del cabello empezando por las puntas. Como no necesita aclarado, sus propiedades actúan en el cabello mucho tiempo.

Se trata de un producto ideal para el cabello seco y deshidratado, para protegerlo del secador, las planchas y el sol, para sellar las cutículas de las puntas, para ayudar con el alisado o para definir los rizos y para iluminar el cabello, suavizarlo y darle un aspecto más sano.

Otros productos capilares

El acondicionador y la mascarilla son, junto con el sérum, los productos capilares que no te pueden faltar si quieres tener un pelo suave y brillante. Pero muchas veces no sabemos cuándo usarlos ni qué beneficios concretos aportan a nuestro pelo.

El acondicionador fortalece nuestro cabello y también le aporta suavidad y brillo además de dejarlo mucho más manejable a la hora de peinarlo. No debe aplicarse nunca en la raíz del cabello para no dejarlo graso, siempre desde la mitad de la melena hacia las puntas. Se debe aplicar cada vez que nos lavemos el pelo porque así mantenemos el pelo protegido de agresiones y fortalecido.

Por el contrario la mascarilla, no es conveniente aplicarla en cada lavado. Puede hacerse dos veces por semana si tenemos el pelo muy dañado, pero lo ideal es que sólo la utilicemos una vez a la semana. Lo que aporta la mascarilla a nuestro pelo es un extra de hidratación, por lo que mejora considerablemente la textura del pelo y lo protege. Como en el caso del acondicionador, es muy importante que el producto no se aplique en la raíz del cabello.

Ya tienes las claves de un pelo sano, suave y sedoso. Pero elige bien tus productos capilares en función de tu tipo de pelo o de la necesidad que tenga de reparación para acogerte por completo a los beneficios de la cosmética.

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