Cómo mantener unas manos jóvenes y perfectas

Nuestras manos son nuestro escaparate, revelan el paso del tiempo y cómo hemos cuidado nuestra piel. Su principal elemento de agresión es el jabón que reciben con los lavados diarios, pero además, es una de las pocas partes de nuestro cuerpo que siempre están expuestas: al frío, calor, radiaciones del sol, roces, contacto con superficies, bacterias, etc... Por ello, son objeto a diario de agresiones que las van dañando y envejeciendo.

Un médico judío, Musaiba Maimum, fue el primero en reconocer la importancia del lavado de manos como preventivo de enfermedades. De hecho, se aconseja el lavado de manos frecuente (antes de comer, después de ir al baño, después de tocar animales, etc...). Esta cifra aún es mayor en determinados colectivos: manipuladores de alimentos, personal sanitario, peluquería, etc...

Es frecuente el envejecimiento prematuro de la piel de las manos. Éstas son la parte del cuerpo con la que más ejercitamos el sentido del tacto. Las palmas de las manos tienen un bajo número de glándulas sudoríparas y sebáceas. Por todo ello, necesitan un cuidado especial: activos nutritivos y regenerantes así como el uso de jabones neutros para su higiene.

Crema de manos con activos naturales

Existen cantidad de cremas para proteger nuestras manos, algunas con mayor eficacia que otras. Una e nuestras recomendaciones es la gama BIO de Plante System (4,90 euros), una crema de manos formulada con 99% ingredientes naturales. Proporciona los activos nutritivos, hidratantes y suavizantes que necesitan las manos para mantenerse jóvenes y siempre perfectas.

Entre los activos naturales que incluye, destacan la Manteca de Karité. En África el árbol de Karité es considerado sagrado, no se puede cortar ni estropear. La manteca obtenida de sus frutos, es utilizada como alimento y también remedio de múltiples enfermedades. Sus propiedades para la piel, ahora demostradas, son: hidratante, suavizante y protectora gracias a su composición: insaponificables y vitaminas A, D, E, F.

Además, esta crema de manos está compuesta por Aceite de sésamo, un aceite vegetal derivado de las semillas de sésamo (llamadas ajonjolí), utilizado en la alimentación y en cosmética por sus ininteresantes propiedades. Es rico en ácidos grasos poliinsaturados (omega 6), Zinc y vitamina E. Ideal para la nutrición y cicatrización de la piel. Otro componente es la cera de abeja, segregada por las abejas obreras jóvenes, posee múltiples vitaminas lo cual la hacen muy apreciada en cosmética. Tiene efecto suavizante para la piel, además de ser nutritiva y astringente.

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