Limpiar, tonificar e hidratar: tres pasos para un piel suave y con brillo

Dermatólogos y profesionales de la belleza recomiendan tres pasos fundamentales para cuidar de la piel de tu rostro: limpiar, tonificar e hidratar durante el día y limpiar, tonificar y nutrir por la noche. Si eres constante en seguir estos pasos, estarás en el camino de tener una piel radiante, sedosa e hidratada.

Limpiar, tonificar e hidratar la piel

Todos los días, las toxinas, los cambios climáticos, el uso del maquillaje y otros agentes externos cargan de impurezas la delicada piel del rostro. Estas impurezas bloquean los poros lo que impide que la piel respire y transpire afectando su normal funcionamiento, bajando los niveles de hidratación y disminuyendo la fuerza de esta barrera natural que protege el interior del cuerpo.

Hay dos secretos para potenciar los resultados positivos de estos tres pasos (limpiar, tonificar e hidratar). El primero es la constancia, es fundamental seguir los tres pasos a diario, por más ocupada y sin tiempo que estés por la mañana y o cansada a última hora de la noche. Además, debemos procurar que los productos con los que se apliquen sean de buena calidad. Existen líneas de productos de belleza más económicas que no proporcionan los beneficios necesarios, porque carecen de los componentes esenciales para la nutrición y regeneración de la piel. 

Primer Paso: Leche de limpieza

Empezaremos con la leche de limpieza, se eliminan las impurezas cotidianas y los rastros de maquillaje, devolviéndole a la piel suavidad y elasticidad. La leche de limpieza debe contener vitamina A, vitamina E y/o alantoína, componentes que eliminan efectivamente y en profundidad todo rastro de maquillaje e impurezas cotidianas.

Segundo paso: Tónico

Con el tónico descongestivo como segundo paso, se completa la higiene del rostro equilibrando la hidratación. Además, el efecto refrescante y emoliente de este producto protege a la piel del cansancio diario. El tónico, en tanto, restaura y equilibra la hidratación de la piel gracias a las formulas de bisabolol, provitamina B5, alantoína y/o DSHC.

Tercer paso: Crema hidratante y nutritiva

Como tercer paso, para el día, una crema hidratante protectora aporta la combinación necesaria para mantener la piel joven, suave, luminosa, hidratándola y protegiéndola de los rayos del sol. Para la noche, el último paso propuesto es la crema nutritiva, cuya fórmula exclusiva estimula la regeneración de los tejidos, ayudando a la relajación del rostro de todas las tensiones y el estrés diarios. La crema hidratante facial de día debe combinar equilibradamente de sus componentes (Vitamina A, E y FPS 12), ya que evita la deshidratación de la piel y la protege de los rayos solares.

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