Mitos sobre el síndrome premenstrual

El síndrome premenstrual es un síndrome que muchas mujeres padecen días antes de que tengan que bajarle la regla, exactamente cuando se está ovulando. Y es que el interior del cuerpo de una mujer es un torbellino de hormonas para preparar cada mes un óvulo y que esté listo para ser fecundado. Pero que cuando no se fecunda cae y se convierte en menstruación. Esta es la explicación corta y es fácil de entender, pero existen algunos mitos sobre el síndrome premenstrual que no está de más que conozcas para saber realmente qué es lo que ocurre.

Mitos sobre el síndrome premenstrual

- El síndrome premenstrual es un mito. Existen hombres -que no saben qué es la regla-, y algunas mujeres ue viven la regla sin saber qué es realmente padecer los dolores que se atreven a decir que el síndrome premenstrual es un mito. También puede que te intenten hacer creer que hay estudios que así lo demuestran e intentarán hacerte creer que es algo más cultural que físico. No sólo es físico, también es emocional. 

- Los cambios de humor no son reales. Los cambios de humor cuando se tiene el síndrome premenstrual son tan reales como cuando se tiene la regla. El torrente de hormonas que recorre el cuerpo de una mujer puede ser bastante abrumador en esta fase del ciclo menstrual y los cambios de humor son sin duda una gran realidad.

- No duele la regla antes de que baje. Gran mito. A una mujer le puede doler la regla mientras está ovulando exactamente igual que cuando tiene la regla, quizá con menos intensidad. Pero durante el síndrome premenstrual también duele la regla aunque no haya llegado.

- Todas las mujeres sufren el síndrome. No esto no es cierto, no es el 100% de las mujeres las que sufren del síndrome premenstrual, tan sólo el 73'6% de ellas según los expertos. Igual que hay afortunadas que no sufren dolores de regla, también hay afortunadas que no saben qué es el síndrome premenstrual.

- El síndrome premenstrual da más hambre. Quizá sientas ansiedad, nervios o inestabilidad emocional, pero no da más hambre. Quizá comas para calmar la ansiedad, pero no porque tengas más hambre real.

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