Remedios para los sofocos propios de la menopausia

Los sofocos de la menopausia son uno de los síntomas más habituales en este periodo de la vida de las mujeres y uno de los que más afecta a su día a día. Según las estadísticas estadounidenses, estas molestias las sufren hasta el 80% de las mujeres y entre el 40% y el 70% según los expertos mexicanos.

Por lo general, estos bochornos se presentan unos años antes de la última menstruación, en pleno climaterio, y se debe a la reducción de las hormonas sexuales femeninas, que intervienen en la regulación térmica del organismo. Los sofocos, que pueden darse a cualquier hora del día, pueden durar varios años o mantenerse toda la vida.

Tratamientos hormonales para los sofocos

El tratamiento con hormonas supone la aplicación de un grupo de fármacos que contienen estrógenos y progesterona para suplir la deficiencia hormonal que rodea la menopausia.

Está indicado para reducir no solo los sofocos, sino también otros síntomas como los cambios de humor o  la sequedad vaginal. Existen diferentes métodos de aplicación, desde parches y comprimidos hasta anillos vaginales.

El uso de una terapia hormonal sustitutiva ha estado rodeado de polémica durante años por su relación con casos de cáncer de mama y problemas cardíacos. La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) recomienda emplearlo cuando los beneficios superan los riesgos, es decir, solo aquellas mujeres que padezcen osteoporosis precoz, enfermedades cardíacas coronarias y menopausia precoz, entre otras.

Por el contrario, no se recomienda este tratamiento si existen antecedentes de cáncer de mama y endometrio, de accidentes cerebrovasculares, problemas de coagulación y trombosis y enfermedades hepáticas.

Remedios naturales contra los sofocos

Además del empleo de medicamentos hormonales, también se pueden utilizar productos fitoterapéuticos con plantas que presentan estrógenos de forma natural. Es recomendable tomar infusiones de angélica, apio o la alfalfa. La soja y la Cimifuga racemosa son también muy beneficiosos.

Llevar varias capas de ropa fresca, darse baños con sales de magnesio y masajear la zona abdominal con aceites aromáticos de jazmín, resulta muy recomendable para los bochornos y sudoraciones. 

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