Qué sucede con las hormonas en la menopausia

La menopausia, la última menstruación de las mujeres, se debe a la reducción de las denominadas hormonas sexuales femeninas, los estrógenos y la progesterona.

Estos componentes son fundamentales en el ciclo vital femenino, principalmente en la etapa reproductora, por lo que es fundamental conocer sus funciones y las repercusiones que tienen tanto a nivel fisiológico como psicológico.

Estrógenos y progestágenos

Los estrógenos son los responsable de la aparición de las formas corporales femeninas. Son responsables de la acumulación de grasas en caderas y senos, pero también controlan los niveles de colesterol y reducen los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares. Además, intervienen en la formación de los huesos impidiendo la pérdida de calcio.

Los progestágenos son fundamentales en la ovulación y el embarazo, tal y como indica su nombre, ya que preparan el útero para la fecundación. Además son las hormonas responsables del crecimiento de los pechos antes de la primera menstruación y durante la gestación.

Otras hormonas femeninas

También existen otros grupos de hormonas muy importantes para las mujeres. La prolactina, por ejemplo, es la responsable de la lactancia materna, ya que provoca la subida de la leche tras el parto.

La hormona folículo estimulante (FSH) intervienen en la maduración de los ovarios y en la producción de estrógenos, pero además es indicadora de la llegada de la menopausia. Si la concentración en sangre de la FHS es superior a 30 UI/L, ya no hay posibilidad de embarazo.

Hormonas para la menopausia

La reducción de algunas de  las hormonas anteriores determina la aparición de la menopausia y, por tanto, de algunas molestias que reducen la calidad de vida de las mujeres. Por este motivo, muchas recurren a las terapias hormonales sustitutivas.

Este tratamiento, que supone la aplicación de un grupo de fármacos que contienen estrógenos y progesterona, ha sido objeto de controversia por su relación con ciertos tipos de cáncer. Muchos expertos lo recomiendan solo cuando los beneficios superan los riesgos en la mujer. Según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), un 20% de las mujeres no necesitan la terapia.

En líneas generales, la SEME considera que los beneficios superan los riesgos en mujeres que padecen osteoporosis precoz, enfermedades cardíacas coronarias y menopausia precoz, entre otras.

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