Los riesgos de estar muy delgada en la menopausia

Laura Sánchez, Filóloga

Mucho se ha hablado acerca del aumento de peso que sufre la mujer en la menopausia, llegando en muchos casos a la obesidad. Y si bien un exceso de kilos puede agravar algunos de los trastornos de la menopausia y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, también es verdad que afrontar esta etapa excesivamente delgada puede suponer riesgos para la salud.

Adelgazar en la menopausia

La mayoría de las mujeres experimentan un aumento de peso en la menopausia, siendo uno de los síntomas más temidos de esta etapa. Esto hace que muchas mujeres presten una atención obsesiva a su dieta y lo que en principio pudiera ser un empeño por llevar una vida saludable, puede convertirse en enfermedad.

Efectivamente, la anorexia nerviosa no es exclusiva de adolescentes, sino que se observa una incidencia cada vez mayor de este trastorno alimentario en mujeres que han pasado de los 50. La obsesión por el aspecto físico, más que por la salud, es el origen de este problema que afecta cada vez a más mujeres en la menopausia.

Pero la extrema delgadez puede deberse también a los trastornos psicológicos derivados de la menopausia, a no aceptar el paso del tiempo y a no asumir este cambio de etapa vital por el que hemos de pasar necesariamente. Por eso es importante mantener un equilibrio emocional que nos permita afrontar todos los cambios que están por llegar.

Los riesgos de estar muy delgada en la menopausia

La delgadez en la menopausia puede no tener un origen psicológico, sino fisiológico, como en el caso de esas mueres que siempre han sido muy delgadas y no consiguen ganar unos kilos. Pero independientemente de la causa, afrontar la menopausia estando por debajo del peso adecuado conlleva sus riesgos.

Algunos de los síntomas de la menopausia, como los cambios de humor, el nerviosismo o el insomnio se dan más frecuentemente en mujeres muy delgadas. Lo mismo ocurre con los sofocos, que aunque son padecidos por la mayoría de las mujeres, presentan una mayor gravedad cuando la mujer está por debajo de su peso.

También se ha relacionado la delgadez en la menopausia con un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, además de aumentar los casos de osteoporosis. En cualquier caso, lo ideal es afrontar esta etapa de la menopausia procurando mantener nuestro peso habitual.

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