La menopausia también entiende de países y etnias

Todas las mujeres sin excepción pasan la menopausia y llegan al final de la edad reproductiva. Esto es algo que tiene consecuencias para la salud, en cuanto lo que implica de cambios y transformaciones en el organismo. Pero no todas las mujeres experimentan los mismos síntomas de la menopausia ni los mismos trastornos.

Si hacemos una comparativa, vemos cómo las mujeres latinas y afroamericanas sufren con más crudeza los síntomas de la menopausia, así como las consecuencias posteriores para la salud, mientras que las mujeres asiáticas apenas perciben los cambios y mantienen la misma calidad de vida. Y es que parece que la menopausia se vive de forma distinta según la etnia.

La menopausia en las mujeres latinas

Alrededor de los 50 años, la mujer latina debe hacer frente a una serie de cambios provocados por la menopausia que pueden poner en peligro su salud. Los síntomas de la menopausia implican mareos, sofocos, falta de concentración, desánimo, fatiga y una serie de cambios corporales debidos a la disminución de estrógenos que pueden complicar el día a día de la mujer.

A estos síntomas o trastornos de la menopausia se le suman los riesgos de padecer enfermedades como la osteoporosis, problemas cardiovasculares, obesidad, diabetes y un largo etcétera de complicaciones de salud a las que cualquier mujer en la menopausia debe estar atenta. Este panorama resulta desolador, pero no es tanto como parece.

Se puede vivir una menopausia feliz, con menos síntomas, menos trastornos y menos riesgos, pero es cierto que para conseguirlo, la mujer latina debe esforzarse por llevar una vida saludable y atajar cualquier imprevisto. Además, seguramente necesitará algún tratamiento para evitar complicaciones de salud y que su vida diaria no se vea afectada por la menopausia.

La menopausia en las mujeres asiáticas

Por su parte, las mujeres asiáticas pasan por la menopausia "de puntillas", si lo comparamos con las experiencias de las mujeres latinas. Parece que las mujeres asiáticas tienen menos síntomas de menopausia, experimentan menos sofocos y las transformaciones en su cuerpo son menos bruscas. Además, parece que hay un menor índice de problemas cardiovasculares y de osteoporosis en mujeres asiáticas que han pasado los 50.

Esto nos hace pensar inevitablemente en las isoflavonas. Las isoflavonas de soja, que en nuestra sociedad tienen sus detractores y sus defensores, forman parte de la alimentación de la mujer asiática desde su nacimiento. Tal vez por eso, el mundo ha dirigido la mirada hacia la soja como el elixir de una menopausia sin síntomas y sin riesgos.

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