Infecciones de orina en la menopausia: evita la cistitis crónica

La mayoría de las mujeres hemos sufrido alguna infección de orina o cistitis a lo largo de nuestra vida. Pero es al llegar la menopausia cuando este tipo de infecciones pueden volverse recurrentes y convertirse en un problema de salud importante. Además, la infección de orina recurrente como consecuencia de la menopausia suele ir asociada las pérdidas de orina, agravando aún más la situación de la mujer que las padece.

Aumento de las infecciones de orina en la menopausia

La menopausia constituye una etapa de cambios físicos que pueden llegar a alterar nuestra vida cotidiana si no les ponemos freno a tiempo. Uno de los trastornos más habituales en las mueres cuando llegan a la menopausia es la infección de orina recurrente. 

La causa del aumento de las infecciones de orina en esta etapa es la falta de hormonas que, como sabemos, produce un debilitamiento del suelo pélvico. Una situación que al mismo tiempo deja desprotegida la flora vaginal. Y es que la falta de estrógenos deja a nuestra zona íntima más sensible a sufir infecciones bacterianas.

Otra situación bastante frecuente y que aumenta considerablemente el riesgo de padecer infecciones de orina es el prolapso de la vejiga que sufren muchas mujeres durante la menopausia. El prolapso o descolgamiento de la vejiga hace que algunos residuos de la orina no puedan salir por la uretra y se mantengan como un foco de infección.

Cómo prevenir las infecciones de orina en la menopausia

Insistimos en la necesidad de dejar a un lado la creencia de que no podemos luchar contra los procesos naturales de envejecimiento y poner todo nuestro empeño en paliar todos esos trastornos de la menopausia. Ni las pérdidas de orina ni las infecciones urinarias recurrentes pueden retraernos en nuestra vida social, porque se trata de un problema con solución.

Podemos recurrir a la toma de estrógenos para fortalecer la zona pélvica, tanto su musculatura como la flora vaginal. Pero si no queremos estar sujetas a ciertos medicamentos, también podemos recurrir a la fitoterapia o a la propia naturaleza para evitar la infecciones de orina recurrentes.

En este sentido, hemos encontrado el aliado fundamental para evitar la cistitis en la menopausia y no es otro que el arándano. Este fruto, tanto consumido fresco en su forma natural como en cápsulas ayuda a prevenir las infecciones de orina además de reforzar el sistema inmunitario. Y en última instancia, y si la naturaleza no es todo lo eficaz que deseamos, siempre podemos recurrir a la cirugía para resolver este problema.

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