Dolor en las articulaciones en la menopausia: causas y remedios

El dolor articular no se encuentra entre los trastornos frecuentes de la menopausia porque tradicionalmente se considera una dolencia producto de la edad y del proceso de envejecimiento.

Sin embargo, su relación con otra de las enfermedades características de la mujer en la menopausia, como es la osteoporosis y el inconveniente que supone para realizar las actividades diarias con normalidad, nos llevan a interesarnos por el dolor articular en la menopausia.

Las articulaciones en la menopausia

Dolor intenso o punzadas de dolor que aparecen con el más mínimo movimiento o gesto y que desaparecen en cuanto dejamos de movernos. El dolor en las articulaciones es un trastorno que puede llegar a paralizarnos si no lo tratamos a tiempo, así que ante los primeros síntomas, lo mejor es acudir al médico para que establezca la causa del dolor.

Porque el dolor en las articulaciones puede estar motivado por una artritis reumatoide, o lo que es lo mismo, una inflamación de las articulaciones. Este dolor también puede estar provocado por la osteoporosis o cualquier otro problema derivado del debilitamiento de la masa ósea.

Y también existe ese dolor en las articulaciones que surge como uno de los primeros síntomas de la menopausia y que con el tiempo o desaparece o se vuelve más intenso según el estado de nuestros huesos. Por eso es tan importante prevenir el dolor articular y asegurarnos una buena salud ósea y muscular que nos permita tener una mejor calidad de vida.

Remedios para evitar el dolor articular en la menopausia

Sea cual sea el motivo del dolor articular, una cosa está clara, y es que no vamos a soportarlo como un síntoma más del envejecimiento. Los dolores articulares pueden aliviarse en momentos puntuales con antinflamatorios, pero mantener un buen estado físico y permanecer activas y alejadas de la obesidad será el mejor remedio para prevenir cualquier dolor en las articulaciones.

Aliviar el dolor articular en la menopausia pasa también por mantener una dieta equilibrada que nos aporte todos los nutrientes y que esté en condiciones de asimilar todas y cada una de las vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita. Como ocurre en el caso de los problemas óseos, el calcio y la vitamina D serán los protagonistas para prevenir este dolor en las articulaciones.

Además, también podemos ayudarnos de remedios caseros una vez que ya ha aparecido el dolor articular como los masajes con aceite de romero y los baños alternando el agua fría y caliente. En cualquier caso, como siempre advertimos cuando hablamos de salud y menopausia, el mejor tratamiento será el que decidas junto con la opinión tu médico.

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