Cómo afrontar el sentimiento de soledad en la menopausia

Pocas mujeres han logrado evitar ese sentimiento de angustia, de tristeza, de desolación, ese sentimiento de soledad, de incomprensión, de inseguridad, tal vez de miedo. No es que los hombres no se sientan solos, pero parece que las mujeres somos más sensibles a la soledad. Y si acaso hemos logrado esquivar ese sentimiento a lo largo de la vida, aquí llega la menopausia para hacernos sentir solas, más que nunca o por primera vez.

La soledad en la menopausia

Son muchos los motivos que llevan a las mujeres a sentirse solas especialmente durante la menopausia. Por lo general se suele encontrar el culpable en los cambios hormonales que, efectivamente, pueden provocar desajustes emocionales. Pero resulta que la menopausia tiene lugar en un época de la vida en la que intervienen muchos otros factores para sentirnos solas.

Nosotras somos de las que pensamos que la crudeza de los trastornos de la menopausia dependerá en gran parte de qué actitud tomemos ante la nueva etapa. Somos de las que pensamos que no debemos afrontar la menopausia con temor porque tiene muchas ventajas. Pero también somos de las que reconocemos que se trata de un momento delicado de la vida.

Empezando porque suele coincidir con la marcha de los hijos, que es el principal motivo por el que las mujeres se sienten solas. También se acerca la edad de la jubilación y esa es una situación que genera alegría e inquietud a partes iguales. Pero sobre todo, es la incomprensión que rodea a la mujer menopáusica la que puede hacer que se sumerja en la soledad.

Cómo hacer frente a la soledad en la menopausia

Si vas a dejar que la menopausia te cambie la vida, procura que sea a mejor. Que también se puede. No dejes que los trastornos de la menopausia te recluyan en casa y busca un remedio para todos aquellos síntomas que pueden afectar tu vida social. Si ahora no tiene a tus hijos en casa, seguramente tendrás más tiempo para ti. Así que inscríbete en ese curso que siempre quisiste hacer o atrévete, al fin, a apuntarte al gimnasio del barrio.

Se trata de mantenerte activa para no sentirte sola. En cursos, conferencias, charlas, clubes de lectura o grupos de senderismo, por ejemplo, puedes conocer a mucha gente de todas las edades y con las circunstancias más diversas. No te centres en buscar gente con quien compartir tus síntomas de la menopausia, busca gente con quien compartir uno de los momentos más equilibrados de tu vida.

Como casi todo es cuestión de tiempo y tú ahora dispones de un poco más, utilízalo para lograr esa relación con tus hijos que siempre quisiste tener. Si no les haces sentir culpables por haberse marchado de casa a empezar su vida, seguro que no te dejan de lado y podrás disfrutar de ellos y compartir más momentos que cuando vivíais juntos.

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