Cómo afecta la menopausia a la relación de pareja

La vida en pareja puede verse perjudicada por la llegada de la menopausia. La mujer tiene que hacer frente no sólo a los cambios físicos de su nueva etapa, como los conocidos sofocos, la fatiga o los problemas bucodentales, también tiene que aprender a vivir el día a día con un estado de ánimo variable producido por los cambios emocionales.

Mientras tanto, su pareja puede adoptar una actitud crítica y dejar ver el malestar por estos cambios o bien apoyar a la mujer y comportarse como un auténtico compañero vital. Comprensión y complicidad son los ingredientes básicos de una pareja feliz en la menopausia. Igual que en cualquier otro momento de la vida.

Aspectos negativos de la menopausia en la pareja

La llegada de la menopausia puede afectar negativamente a la relación de pareja. Los trastornos físicos derivados de la menopausia pueden dificultar especialmente las relaciones sexuales debido a la sequedad vaginal y a la paulatina transformación de los genitales femeninos.

Por otra parte, problemas tan frecuentes en esta etapa como la incontinencia urinaria puede hacer que la mujer se retraiga y no quiera ponerse en situaciones delicadas. Y no hablamos solo de sexo, sino de su vida social como viajes, fiestas, cenas como amigos o determinados eventos que va a procurar evitar.

Además, muchas mujeres afrontan la menopausia en un estado de decaimiento por la proximidad de la vejez que sus parejas no pueden comprender. El paso del tiempo, la disminución de la energía, la transformación del cuerpo y el deterioro del aspecto físico son factores muy importantes en una convivencia.

Aspectos positivos de la menopausia en la pareja

Pero no todo son malas noticas cuando hablamos de menopausia y pareja. Todo depende de la actitud con que la mujer afronte esta etapa y del apoyo que encuentre en su pareja a la hora de paliar los trastornos de la menopausia. Y es que la madurez es sinónimo de experiencia, una experiencia que muchas mujeres utilizan para ser más felices.

La mayoría de los trastornos físicos de la menopausia tienen su remedio o solución. Es el caso de los problemas ginecológicos que, si bien en un principio pueden impedir las relaciones sexuales en la pareja, con el tratamiento adecuado pueden solucionarse. Es el momento de disfrutar la sexualidad de forma plena sin el temor a un embarazo y con la tranquilidad de la experiencia.

Emocionalmente, la mujer también puede encontrar en la menopausia el mejor momento para la convivencia con su pareja. La marcha de los hijos y con la pareja como único compañero, es el momento de estrechar la intimidad y la complicidad entre los dos. Además, la seguridad en sí misma que adquiere con el paso de los años, puede favorecer especialmente la relación de pareja.

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