Medicamentos que producen insomnio: pastillas para no dormir

Los problemas para dormir pueden tener diferentes causas. Algunas son tan sencillas como llevar una inadecuada higiene del sueño y tienen fácil remedio. Sin embargo, otras veces el insomnio aparece como consecuencia de alguna enfermedad o del tratamiento farmacológico que tomamos. Porque de la misma forma que hay pastillas para dormir, también hay pastillas para no dormir.

Medicamentos que pueden causar insomnio

Puede que tu insomnio venga motivado por algún medicamento que estás tomando. Desde un simple catarro, hasta un problema de corazón, pasando por la hipertensión o el colesterol, algunos tratamientos farmacológicos pueden provocar insomnio. Si las pastillas que tomas no te dejan dormir, es necesario que se lo hagas saber a tu médico para que busque una alternativa al tratamiento.

Antidepresivos. Si estás sufriendo una depresión, puede que tengas también insomnio por los medicamentos que estás tomando. Algunos antidepresivos, que afectan sobre todo a la serotonina pueden perjudicar la calidad del sueño. Sus efectos negativos no se observan a la hora de conciliar el sueño, sino en forma de agitación y temblores que pueden despertarte a media noche.

Corticoesteroides. Son medicamentos para tratar varias dolencias, entre ellas las reumáticas, el lupus, la gota y también algunas alergias. Este tipo de medicamentos pueden afectar al sueño porque impiden la relajación y, por lo tanto, conciliar el sueño. Además, pueden ocasionar sueños desagradables o pesadillas que afectan a la calidad del sueño.

Hipertensión. Algunos fármacos para tratar la hipertensión tienen como efectos secundarios calambres en las piernas, lo que puede provocar un sueño agitado. Además, se trata de medicamentos que producen una gran somnolencia diurna y que inhiben la secreción de melatonina, cuya función es regular el ciclo del sueño.

Enfermedades cardiacas. De entre la gran variedad de enfermedades cardiovasculares y su tratamientos, encontramos algunos fármacos que perjudican la calidad del sueño por ciertos efectos secundarios, como puede ser la diarrea o los dolores óseos y musculares.

Antihistamínicos. Algunos medicamentos tan habituales en los hogares como los antihistamínicos pueden interferir en el sueño porque sus componentes afectan a la acetilcolina, el neurotransmisor que se encarga del estado de alerta, de la memoria y de la cognición. Además de insomnio, los antihistamínicos también pueden provocar ansiedad.

Colesterol. Los medicamentos para regular el colesterol también son muy frecuentes. Entre sus efectos secundarios se encuentra un dolor muscular intenso, algo que a muchas personas las lleva a permanecer despiertas toda la noche. Estos fármacos para el colesterol, también pueden provocar un sueño más agitado.

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