Quistes vaginales: por qué se producen y qué tipos hay
Al igual que en el resto del cuerpo, la piel exterior e interior de la vagina puede presentar irregularidades como granos o quistes. Un quiste es un bulto que contiene aire, pus u otra sustancia. Se forman porque un conducto se obstruye e impide que el líquido fluya de manera normal. Sus proporciones pueden variar considerablemente, desde ser apenas perceptible hasta alcanzar el tamaño de una pelota de tenis. No suelen presentar ningún síntoma y es el ginecólogo quien las descubre en las revisiones, únicamente si son de grandes dimensiones, resultarán molestos al mantener relaciones sexuales o incluso al caminar.
En un principio, los quistes son benignos, si notamos dolor puede que esté infectado por lo que habrá que ponerles tratamiento.
Tipos de quistes vaginales
+ Quistes de Gartner: Éstos se forman en el conducto de Gartner, activo durante el embarazo, pero normalmente desaparecen cuando la mujer da a luz sin presentar más complicaciones.
+ Quistes de Müller: Durante el desarrollo del feto se forman ciertas estructuras que no desaparecen completamente y pueden dar lugar a la formación de estos quistes. Se desarrollan más comúnmente en edades cercanas a la menopausia y normalmente no traen consigo ningún problema, a excepción de que se puedan infectar.
+ Quistes de Bartolino: Son los que se forman en las glándulas de Bartolino, unas glándulas situadas a cada lado de la vagina. Sus síntomas son fiebre, pequeños bultos a cada lado de la abertura vaginal y dolores al mantener relaciones sexuales. Su tratamiento consiste en el drenaje de los quistes, una operación sencilla y de pronta recuperación.
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