Operación de las hemorroides: la cirugía que acaba con las almorranas

La cirugía que se emplea en las hemorroides sirve para eliminar las venas inflamadas o dilatadas en la zona rectal. La enfermedad hemorroidal se puede dar de forma interna o externa. Las hemorroides internas están situadas en la parte superior del conductor anal y no se ven a simple vista, al contrario que las externas.

Las hemorroides y la cirugía

Debido a los síntomas que presenta esta enfermedad tales como dolor, hemorragias, picor y malestar, se puede intervenir mediante cirugía si los anteriores tratamientos médicos no han dado resultado.

El paciente se puede someter a anestesia general o a local con sedación. Se trata de eliminar las venas inflamadas o dilatadas.

Después de la operación se pueden experimentar fuertes dolores al contraer o relajar el recto, para combatirlo se pueden administrar analgésicos o baños templados que calman el picor y el dolor. Se estima que una completa recuperación se dará en dos semanas.

Existen algunos riesgos después de la cirugía tales como reacciones a la medicación, problemas respiratorios, hemorragias o infecciones.

Es importante seguir un procedimiento antes y después de una intervención quirúrgica como evitar tomar medicamentos que dificulten la coagulación de la sangre. También es recomendable seguir una dieta rica en fibra y tomar mucha agua para prevenir la reaparición de las hemorroides.

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