El veroño, una amenaza para nuestra salud

El verano se está alargando más de la cuenta y estamos viviendo un otoño con temperaturas 10 grados por encima de lo habitual. Este hecho está provocando que se ponga de moda un nuevo concepto, veroño, periodo marcado por el calor y por la falta de lluvia.

Puede resultar una situación muy agradable para el ser humano, porque gozamos de buen tiempo, podemos realizar más actividades al aire libre y no tenemos que ir cargados con los abrigos que nos ayuden a "protegernos" de las altas temperaturas. Pero esta modificación en el cambio climático puede generar problemas de salud.

Consecuencias del veroño

Si tenemos en cuenta lo ocurrido durante el mes de octubre, los expertos preveen que noviembre y diciembre traerán una bajada del termómetro para dar la vuelta a la anomalía térmica experimentada este año. Esta circunstancia repercutirá en nuestra salud, pero ¿de qué modo? Según la asegurada de salud Cigna en 7 aspectos.

Aumento de peso por el veroño

Da lo mismo la época del año en la que nos encontremos, siempre hay que llevar una alimentación sana y equilibrada. Sí que es cierto que con el buen tiempo uno tiende a salir más a comer fuera y a cometer más excesos, lo que lleva implícito un aumento de peso. Pero ya no solo esto, con el calor se produce una mayor retención de líquidos y las altas temperaturas dificultan la quema de calorías de manera natural.

Astenia estacional

El otoño es el enemigo número uno de nuestro estado de ánimo, es lo que se conoce como astenia estacional. Al haber tenido un veroño y no un otoño, estos cambios emocionales se han retrasado y se juntan con el cambio de hora: menos horas de sol, más frío... Para combatirlo, nada como mantener buenos hábitos para nuestra salud, ayudarnos de una alimentación rica de vitaminas, fibra y proteínas y aprovechar los productos típicos de la temporada.

Problemas con la gripe

Por la mañana salimos de casa con el abrigo puesto, pero ya a medio día nos molesta. Estos cambios de temperatura no benefician nada a nuestra salud y, menos, a nuestro organismo, sobre todo, en el momento en el que se produce la bajada en picado del termómetro.

Tasas de polución elevadas

En los últimos días están aumentando en los hospitales los casos de enfermos con problemas de respiración e, incluso, con dermatitis atópicas o eccema y problemas cardiovasculares. ¿La responsable de todo esto? La contaminiación provocada por las altas temperaturas y una falta de lluvia y de aire.

Trastornos en el sueño

¿Sabías que el ser humano duerme mejor cuando está sometido a unas bajas temperaturas? Esto es debido a que cuando la temperatura del cuerpo desciende, el cerebro se prepara para entrar de lleno en una fase de sueño y vigilia, de ahí que en verano los sueños se vean alterados por el calor, lo que se conoce como insominio ambiental. Solo si esta situación de no poder conciliar el sueño se prolonga en el tiempo, se recomienda consultar a un experto.

Necesidad de consumo de vitamina D

Revisa qué alimentos tienes en tu nevera. ¿Hay salmón, anchoas, calballa o aranque? Ricos en vitamina D, se convierten en un producto necesario cuando llega el otoño, ya que con el cambio de hora y la llegada del frío dejamos de disfrutar de los beneficios del sol: mejor agilidad mental, protección de piel que sufren psoriasis, mejora para los huesos...

Cuidado gente con reuma y artrosis

Las personas que sufren artitris o problemas reumáticos deberán estar alerta las próximas semanas si se produce una bajada en picado de las temperatruas. El frío y la humedad acentúan el dolor y las molestias de las articulaciones, volviéndose más rígidas y contraídas.

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