Remedios caseros para las quemaduras solares

Las quemaduras solares son lesiones que se desarrollan en la piel causadas por una excesiva exposición a los rayos ultravioletas del sol, siendo sus características intrínsecas muy similares a las producidas por las quemaduras de calor. Resulta muy importante vigilar este tipo de anomalías puesto que, en un descuido, pueden complicarse hasta el punto de generar infecciones, facilitando la aparición de cicatrices y, en los casos más graves, melanomas. Dado este escenario, existen diversos remedios caseros que podemos utilizar para solventar esta problemática. Veamos algunos de ellos.

Aliviar las quemaduras solares con remedios caseros

Tanto los ácidos grasos como el ácido láctico de la leche disponen beneficiosas propiedades calmantes para la piel dañada por los efectos del sol. Con el objetivo de aprovechar estas ventajas, podemos elaborar un remedio casero consistente en sumergir un pequeño trozo de algodón o un paño suave en un recipiente lleno de leche fresca y aplicarlo directamente sobre la zona afectada por las quemaduras. Debemos realizar este procedimiento durante un periodo de veinte minutos y después aclarar con agua fría. A causa de la importancia del contenido en materias grasas de este producto, resulta esencial que se utilice leche entera para este tratamiento.

Una simple cataplasma de patata puede convertirse en una excelente alternativa casera para aliviar los dolores asociados a las quemaduras solares. Para su elaboración, hemos de pelar dos patatas, cortarlas, picarlas en pequeños pedazos y licuarlas. Si el resultado es muy seco, siempre podemos añadir un poco de agua, de forma que quede una textura mucho más suave. Una vez preparada, hemos de aplicar la cataplasma por las zonas afectadas por las quemaduras, esperar a que se seque sobre la piel e, inmediatamente después, tomar una buena ducha de agua fría.

El aloe vera es una de las plantas que se utilizan con mayor frecuencia para elaborar remedios caseros que combatan y calmen las quemaduras producidas por el sol. Además de proporcionar un alivio relajante, también puede ser de mucha ayuda en el proceso de curación de la piel. La mejor opción pasa por aplicar directamente sobre la superficie cutánea afectada el gel extraído de la planta. De no tener acceso a ella, podemos echar mano de alguna crema que contenga dicho ingrediente.

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