Dolor de garganta por afonía: por qué me he quedado ronca
Las razones por las que te quedas afónica
- ¿Tienes dolor de garganta y te quedas afónica?
- ¿Cómo aliviar la ronquera?
¿Quién no ha estado afónica después de una conversación de varias horas? ¿Quién no ha tenido una ocasión especial y su voz le ha fallado? La pérdida de voz o afonía es uno de los dolores garganta más comunes, ya sea parcial a modo de ronquera o total. En este último caso, al paciente que la sufre le es imposible emitir ningún sonido. Pero, ¿por qué me he quedado ronca?
¿Tienes dolor de garganta y te quedas afónica?
Las causas son múltiples y diversas, ya que puede deberse tanto a una enfermedad grave como a una larga charla sin agua de por medio. Una de las enfermedades que suele desembocar de manera habitual en afonía es la laringitis, ya sea causada por un virus o infección bacteriana. Tampoco es muy recomendable abusar de la voz, por ejemplo, gritando como una loca en el concierto de tu artista favorito. La exposición a irritantes atmosféricos como el tabaco pueden causarte también dolor de garganta. Si además sufres de inflamaciones en las cuerdas vocales, la afonía está casi garantizada.
Siempre es mejor prevenir que curar, así que toma nota de algunos consejos para no volver a estar afónica. En primer lugar, deja de fumar ya que puede ser perjudicial en todos los sentidos. Tampoco abuses demasiado de la voz: no grites demasiado ni hables todo el día en susurros.
¿Cómo aliviar la ronquera?
Es habitual que, acompañando a la incapacidad de hablar o ronquera, haya dolor de garganta, especialmente a la hora de tragar los alimentos. Pero, no te preocupes porque existe una larga lista de remedios caseros que pueden ser muy útiles para dejar de estar ronca. En primer lugar, y el más obvio y efectivo de todos, el descanso es fundamental para que mejore tu voz. Cuando te quedes ronca, no fuerces el poco hilo de voz que te queda.
La miel con limón es el remedio más clásico. Seguro que más de una vez has oído hablar de sus múltiples beneficios para el dolor de garganta. Sin embargo, también puede ser muy efectiva una infusión de jengibre que, además, reforzará tu sistema inmunitario. Y aunque no prometemos que esté demasiado bueno, si te tomas el jugo que sale tras macerar una cebolla y azúcar podrás aliviar tu ronquera.
Como siempre, si notas que tu afonía no mejora, tienes dificultades para respirar, sientes un dolor de garganta demasiado fuerte o cualquier otro síntoma que te preocupe, no dudes en consultar con tu médico.
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