Dolor de estómago por exceso de comida o alcohol

La abundancia tanto de alimentos como de alcohol en nuestra dieta diaria puede llegar a provocar numerosas alteraciones en el correcto funcionamiento de nuestro sistema digestivo. De hecho, si no tenemos ningún tipo de control y nos dejamos llevar sin más, es posible que podamos terminar la jornada en la sala de alguna consulta médica de urgencias.

Hay que tener en cuenta que salirnos de nuestra dieta habitual y sobrepasar la cantidad de alimentos que ingerimos normalmente no solo puede provocar que aumentemos de peso sino también dolencias tales como náuseas, sensación de pesadez, distensión y malestar abdominal, flatulencias, vómitos o acidez estomacal.

Consecuencias habituales de los excesos en la alimentación

Una de las consecuencias más frecuentas cuando nos excedemos a la hora de tomar alimentos o de beber alcohol es la llamada distensión abdominal. Dolencia que se manifiesta físicamente a través de una hinchazón anormal del estómago. Se trata de una problemática que suele afectar fundamentalmente a las mujeres y que puede ser preocupante no sólo a nivel estético, ya que el incremento en el volumen del vientre nos hace sentir doloridas, pesadas, incómodas, nos encontramos más irritables, nos aprieta la ropa y nuestro ritmo intestinal se altera y nos provoca un estrés anormal.

Si el consumo que hemos realizado de alcohol ha sido excesivo es probable que podamos producir un cuadro médico de irritación estomacal. En estos casos, tendemos a sentir sensaciones de acidez o ardor y, en caso de repetirse de forma frecuente, existen más riesgos a padecer patologías más serias como úlceras o pancreatitis. De hecho, la úlcera, en concreto, es una enfermedad bastante habitual en aquellas mujeres que poseen unos hábitos alimenticios inadecuados, dando lugar a constantes dolores abdominales, vómitos y malas digestiones.

Es posible paliar las molestias más comunes que se desprenden de un exceso en la ingesta de alimentos o de alcohol si tomamos algunos medidas básicas cuando estas anomalías suceden. Debemos mantener el cuerpo bien hidratado, controlar la diarrea a través de medicación específica, calmar los dolores de cabeza mediante fármacos como el paracetamol, evitar la ingesta de frutas, verduras, fibra o lácteos y tratar de beber infusiones de hierbas tales como la manzanilla.  

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