Cena de Nochebuena... y su consiguiente dolor de estómago

Uno de los grandes peligros de la cena de Nochebuena, dado que es una comida que suele estar orientada a hacerla en familia, es el del atracón o el empacho. Es un espacio de esparcimiento en el que solemos encontrarnos a muchas personas que hace tiempo que no vemos, causa que suele precipitar situaciones en las que simplemente nos dejamos llevar. Por lo tanto, es bastante común en esta cena previa al día de Navidad que tendamos a comer más de lo que solemos estar acostumbradas. Por supuesto, esto puede tener un efecto negativo sobre nuestra salud en forma de dolencias tales como las dispepsias.

Dolores de estómago comunes en Nochebuena

Lo que normalmente conocemos como empacho o atracón se define médicamente como dispepsia y no es más que una serie de dolores que suelen centrarse en la zona superior del abdomen. Los síntomas principales que suelen tener esta clase de dolencias pasan por náuseas, sensación de saciedad o de estómago lleno e hinchazón abdominal propiciada por una acumulación inusual de gases. La mezcla de alcohol y tabaco con las comidas excesivamente copiosas puede orientar a nuestro organismo a reaccionar de dicha manera.

Hay que tener en cuenta, además, que no todas las mujeres disponemos la misma capacidad para digerir los alimentos que ingerimos. Cuando nuestro aparato digestivo no puede realizar sus funciones de forma eficiente, comienza a segregar más ácido de lo normal. Es esta anomalía en nuestro estómago la que puede influir directamente en que la digestión sea más lenta y pesada y, por tanto, la tarea de evacuar se convierta en una acción mucho más complicada.

Existen algunos medicamentos que nos pueden ayudar a paliar y a aliviar estas reacciones negativas en nuestro sistema digestivo. Es el caso de los antiácidos, que se toman en torno a 30 minutos después de haber finalizado la comida, nos ayudan a neutralizar el exceso de acidez y, en definitiva, mejoran nuestras digestiones. También los antihistamínicos como la famotidina actúan directamente sobre el ácido del estómago disminuyendo la producción del mismo y aliviando los síntomas generados.

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