Uñas encarnadas: causas, peligros y tratamiento

Se denomina uña encarnada a la molestia que aparece en la piel que rodea las uñas debido al crecimiento inadecuado de las mismas. Aparece más frecuentemente en los pies, y provoca dolor, inflamación y, en algunos casos, una infección de la zona. Por lo general, la uña suele encarnarse en el lateral del dedo, aunque existen casos en los que se encarna en la parte anterior.

Causas de la uña encarnada

La aparición de una uña encarnada se debe a diferentes motivos. Utilizar un calzado inadecuado o realizar una mala manicura o pedicura puede provocar un crecimiento hacia dentro de la uña y derivar en la dolorosa hinchazón.

A menudo, la uña se encarna después de sufrir una lesión o un aplastamiento. También la artrosis o el nacimiento prematuro pueden estar detrás del origen de esta molestia.

Tratamiento de la uña encarnada

El crecimiento anormal de la uña puede tratarse en casa, mojando el dedo afectado en agua caliente para ablandarla y cortarla luego, siempre recta y sin redondear los bordes.

En el caso de que la molestia continúe se debe acudir al especialista para que extirpe el trozo de uña que se clava en la carne. Si no se trata de manera adecuada puede derivar en una infección que afecte al dedo y el hueso.

Uñas encarnadas y diabetes

Las uñas encarnadas deben prestarse especial atención en el caso de las personas diabéticas. Los pacientes de esta patología suelen sufrir una neuropatía periférica que provoca la pérdida de sensibilidad en los pies. Además, la diabetes causa una inadecuada irrigación sanguínea que dificulta la cicatrización de heridas en estas zonas.

Por este motivo, los diabéticos deben vigilar y prevenir la aparición de lesiones en los pies, entre ellos las uñas encarnadas, ya que un problema de carácter leve como este puede derivar en una amputación. 

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