Los rumores terminan cuando llegan a las personas inteligentes

Rumor, chisme o leyenda urbana. Es aquella información que no está contrastada, que tiene tintes fantásticos e incluso inciertos pero que, inexplicablemente, todos quieren contar y va de boca en boca. Cuando esta serie de detalles, que tienen que ver con un asunto concreto, con alguien en particular, o con una situación va pasando de uno a otro, solamente un tipo de persona es el que la frena: la inteligente. 

Las personas inteligentes frenan los chismes

Muchas veces, los chismes o rumores tienen como objetivo desacreditar a alguien. Pueden estar infundados por personas que lo único que desean es hacer daño a quien van dirigidas esas leyendas urbanas, o simplemente quieren cotillear con la víctima como protagonista. Otras veces, las informaciones que son falsas no tienen a alguien como foco de atención, sino a algo, normalmente con un trasfondo negativo o alarmista detrás. 

¿Qué hacer cuando un rumor o leyenda urbana llega a nuestros oídos? Aunque tengamos la tentación de contárselo a un íntimo, de añadir detalles a la historia en cuestión o de simplemente de escuchar más y más de la historia, el recurso más inteligente es el de terminar con el chisme. Por eso, las personas más listas valoran la situación, calculan el daño emocional que puede hacerse a la persona sobre la que se habla y saben que de ello no puede sacarse nada bueno. La transparencia y la integridad están en juego. 

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