Qué es (y cómo superar) la podofobia: ¿tienes fobia a los pies?
Aprende sobre la fobia a los pies (más allá del asco a esta extremidad)
- ¿Qué es la podofobia y cuáles son sus síntomas?
- Las consecuencias de tener fobia a los pies
- ¿Cómo enfrentar y superar la podofobia?
Todo el mundo quiere tener unos pies cuidados, bonitos y sanos, pero no todo el mundo lo consigue. Mientras que la gran mayoría de las personas descuida sus pies por pura dejadez, otras personas son incapaces de acercarse a sus pies por el rechazo o el miedo irracional que les produce esa parte del cuerpo. Descubre lo que es la fobia hacia los pies, así como los síntomas más habituales para que seas capaz de identificar si padeces podofobia.
¿Qué es la podofobia y cuáles son sus síntomas?
Existe una gran variedad de fobias y algunas de ellas pasan fácilmente desapercibidas. Basta con no acercarnos al objeto o situación que nos produce la fobia para poder llevar una vida completamente normal. Sin embargo, no todas las fobias cuentan con esa posibilidad de evitación y es el caso de la fobia a los pies o podofobia. Para algunas personas los pies son una parte atractiva del cuerpo, mientras que aquellos con podofobia sienten una intensa aversión y repulsión hacia los pies, sean propios o ajenos.
Resulta una fobia bastante curiosa pero preocupante, porque de no controlarse puede generar una sintomatología ansiosa provocando mucha molestia a la persona que la padece. A veces resulta muy complicado encontrar una causa que justifique el desarrollo de este tipo de miedos irracionales. Es frecuente que las fobias se produzcan por una experiencia traumática (una enfermedad grave en los pies, una deformación de nacimiento, una rotura dolorosa, el recuerdo de alguien que le diera patadas frecuentemente...). Pero en el caso de la podofobia, este temor ilógico también podría derivarse de algún tipo de complejo por el aspecto de esta extremidad.
Es habitual que las personas que sufren podofobia u otro tipo de fobia tengan sintomatología ansiosa, pues las fobias entran dentro de los trastornos de ansiedad y disparan los mismos mecanismos y respuestas que la ansiedad. Por eso, en algunos casos, la mera imaginación o exposición a una fotografía en la que aparezcan es motivo de mareos, nauseas, taquicardia, dificultad para respirar, sudoración excesiva, etc.
Las consecuencias de tener fobia a los pies
Las consecuencias de sufrir esta fobia a los pies son muchas. Los cuidados que los pies necesitan se limitan al mínimo de lo saludable con el evidente riesgo de problemas en los pies como hongos u otras infecciones. Los problemas de pareja también pueden contarse entre las consecuencias de la podofobia, especialmente si tu pareja no llega a comprender el origen de tu rechazo a los pies.
No es una cuestión trivial esto de la fobia a los pies, aunque pueda generar motivos de broma y chistes. Las personas con podofobia llegan al extremo de no estar jamás sin calcetines para no tener que verse los pies, con lo que se privan a ellos mismos de algunas situaciones sociales. La sola idea de ir a la playa y verse a ellos mismos o a los demás con los pies al aire es una de las situaciones más temidas para las personas que padecen este tipo de fobia. De esta forma, los casos más graves acaban desembocando en un preocupante aislamiento social.
¿Cómo enfrentar y superar la podofobia?
Como ocurre con cualquier fobia o trastorno de ansiedad, lo mejor es acudir a un profesional. Por mucha fortaleza y voluntad que le pongas, te será mucho más fácil y menos denso dejar a un lado tus miedos si cuentas con la ayuda y el apoyo de un terapeuta o un psicólogo.
Por lo general, se suele recomendar el tratamiento mediante la terapia cognitivo conductual, centrada tanto en estímulos que provocan la ansiedad, en este caso los pies, como la exposición a lo temido o la reestructuración de pensamientos asociados.
Mediante un trabajo psicológico, en el que la relajación tiene un papel fundamental, esta terapia trata de conseguir que el paciente deje de relacionar el estímulo fóbico con pensamientos negativos. Esta tarea es complicada, pero ni mucho menos es imposible, por lo que si la padeces no dejes de intentar solucionarla.
Y tú, ¿sientes que podrías estar lidiando con la podofobia?, ¿te resultan familiares los síntomas o las consecuencias indicadas en líneas anteriores? No lo dudes y consulta con un especialista para obtener ayuda profesional.
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Bibliografía
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- Bados López, A. (2017) Fobias específicas: Naturaleza, evaluación y tratamiento. https://ucsc.primo.exlibrisgroup.com/permalink/01CDL_SCR_INST/ojisf2/cdi_univbarcelona_dspace_oai_diposit_ub_e