Remedios caseros para dejar de tener pesadillas

Tenemos la solución para que no tengas más malos sueños

Laura Sánchez, Filóloga
En este artículo
  1. El estado mental que necesitas para no tener pesadillas
  2. Algunos remedios caseros para no tener pesadillas

Una cosa es que haya que perderle el miedo a las pesadillas porque podemos aprender muchas cosas de su interpretación y otra cosa es que nos guste tenerlas. Pasar una noche de pesadilla es demoledor para el estado anímico y físico y por eso estamos buscando la forma de evitarlas. Hemos encontrado algunos remedios caseros para dejar de tener pesadillas, aunque advertimos que no hacen milagros.

El estado mental que necesitas para no tener pesadillas

No hay un motivo claro por el que se presentan las pesadillas, pero sí es cierto que están relacionados con el consumo de fármacos, excitantes y con un estado mental agitado o nervioso. Desde este punto de vista, puedes evitar o reducir las pesadillas si te vas a dormir más relajada. ¿Es posible? Hay algunos trucos que te ayudarán a acostarte con la mente más tranquila y así evitar los sueños desagradables.

+ Antes de dormir pasa un tiempo en la cama con los ojos cerrados visualizando escenas agradables, parajes idílicos, situaciones relajantes y de bienestar. Crea tu propia postal mental de lo que te gustaría ver esta noche.

+ Practicar meditación o hacer ejercicios de relajación te ayudará a dormir con la mente tranquila, reduciendo tu nerviosismo y tus preocupaciones, que son las que producen los malos sueños.

+ Seguir una rutina o una higiene del sueño acostándote siempre a la misma hora y en un ambiente agradable y sin ruidos también favorece un estado mental relajado. Los tapones para los oídos te aíslan del ruido exterior y puedes crear tu propio ambiente onírico.

Algunos remedios caseros para no tener pesadillas

Tenemos que advertir que no hay un remedio infalible para evitar las pesadillas. No existe la receta mágica para pasar una noche agradable y olvidarte de los sueños violentos o de terror. Pero algunos remedios caseros pueden reducir la frecuencia y la intensidad de los sueños desagradables.

1 Infusiones. Las infusiones para dormir son relajantes, por lo que pueden ser una buena solución. Procura que tengan valeriana, tila, melisa y pasiflora.

2 Aromaterapia. La aromaterapia te ayuda a tener una noche tranquila, sobre todo si colocas bajo la almohada una bolsita de lavanda o de jazmín.

3 Masaje. Tú misma te puedes dar un masaje con aceite de coco, que ayuda a relajar los músculos y a eliminar la tensión. Los pies y los hombros son lugares a los que debes prestar especial atención en tu masaje.

Baño. No hay un ritual mejor antes de acotarse que darse un relajante baño de espuma. Seguro que con el bienestar que genera en tu mente consigues ahuyentar los malos sueños.

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