¿Qué pasa si decido no tener hijos?

¿Quieres tener hijos? Hacemos esta pregunta porque queremos recordar a la sociedad en general que tener hijos no es una obligación, es una elección. Por eso puedes tenerlos si quieres y puedes no tenerlos si no quieres. Lo que importa es que tú eliges, tú decides. Y tal vez te estés preguntando qué pasa si decides no tener hijos. Esto es lo que pasa.

El problema de las mujeres sin hijos

Desde hace un tiempo se viene hablando de esas mujeres alarmadas tras la maternidad, alegando que no se esperaban lo que estaban viviendo. Las críticas hacia ellas por contar las miserias de ser madres no se han hecho esperar. Pero la realidad es que las vivencias de cada persona son todas válidas y rechazamos cualquier escándalo que se forme por contar las experiencias personales.

Estas ‘madres arrepentidas’ o que no tienen problema en decir que si pudieran volver atrás no tendrían hijos porque su vida ha cambiado de una forma que no esperaban han levantado polémica, pero también han abierto el debate. Por eso nos fijamos en esas mujeres ‘no madres’, en las que han decidido que no quieren tener hijos.

Pero esto no es un alegato en contra de la maternidad, es un canto a la libertad de elección, porque en la decisión está la clave. Tener hijos es una gran responsabilidad que no se debe tomar a la ligera y mucho menos porque toca, porque es lo que hay que hacer o porque es lo que la gente espera de ti.

Esto es lo que pasa si decides no tener hijos

Si estás esperando una sentencia del tipo ‘si no tienes hijos, serás más feliz’, no la encontrarás aquí. Porque el secreto de la felicidad no se encuentra en no ser madre. Serás más feliz que nadie si no tienes hijos porque así lo has decidido, lo mismo que serás la más feliz del mundo si tienes hijos porque así lo has decidido. Una vez más, nos topamos con la toma de decisiones, que es lo que realmente te llevará a la felicidad.

Pero si quieres saber lo que pasa cuando decides no tener hijos, te contamos algunas cosas:

+ Que notarás la presión social. Todavía causa extrañeza que una mujer no quiera ser madre. Por eso tendrás que aguantar preguntas indiscretas y miradas suspicaces, en algunos casos de lástima, en otros de envidia.

+ Que te evitarás una responsabilidad enorme. Tener hijos es una gran responsabilidad. Un bebé depende por completo de ti y ser madre es un trabajo a jornada completa durante el resto de tu vida.

+ Que tendrás más libertad. Sí, tener hijos te limita mucho a la hora de tomar decisiones y a la hora de moverte con libertad por tu propia vida. Cambiar de trabajo, mudarte de ciudad, viajar por el mundo. Tal vez tampoco puedas hacerlo aunque no tengas hijos, pero si los tienes, tendrás que meditarlo más. 

+ Que tendrás más opciones. Por esa misma limitación que impone tener una familia, no ser madre te abre un abanico enorme de opciones vitales. Dónde quieres vivir, con quién, qué quieres ser de mayor… y cambiar de opinión las veces que quieras.

+ Que tú eres la protagonista. Si no tienes hijos y además eres soltera tienes el papel protagonista para ti sola. Esto es positivo, sin duda. Porque tienes todo el tiempo del mundo para conocerte, para quererte y para aprender a hacerte feliz a ti misma sin tener que estar pendiente del bienestar de los demás. La prioridad eres tú.

+ La coherencia vital. Has tomado una decisión, la de no tener hijos, y la estás llevando adelante. Tu estilo de vida lo defines tú, tus límites te los marcas tú, vives acorde a tus valores, eres auténtica y una mujer independiente. Esto es tener coherencia vital, la misma coherencia vital que tienen las mujeres que deciden ser madres y se sienten felices de serlo.

Tú decides, ser madre o no serlo. No hay debate posible siempre y cuando hagas lo que te sale del corazón.

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