Mindful eating: ¡Silencio, se come!

Una tendencia del Mindfulness que promueve las comidas lentas para reducir el estrés

Lidia Nieto
En este artículo
  1. ¿En qué consiste el Mindful Eating? 
  2. Cómo incorporar el Mindful Eating en nuestro día a día

¿Cuánto tiempo le dedicas a diario al acto de comer: media hora, una hora, diez minutos? ¿Realizas las comidas en un entorno tranquilo y sin ruidos? ¿Te tomas tu tiempo para masticar los alimentos? Respetar los tiempos de cada comida y prestar atención plena a los alimentos que ingerimos, mejora la digestión y reduce el estrés. Pero, ¿es posible cambiar estos hábitos? ¿Cómo podemos llegar a hacerlo? A través del Mindful Eating, una disciplina que desarrolla técnicas de conciencia plena durante el momento que estamos sentados frente a un plato de comida, bien sea este el desayuno, la comida, la merienda o la cena. 

¿En qué consiste el Mindful Eating? 

El Mindlful Eating consiste en comer de forma pausada y sin distracciones, en silencio y masticando los alimentos conscientemente. Es, como dice Esther García, instructora de actividades cuerpo-mente en Zagros Sports, "comer despacio, respirando, disfrutando, observando sensaciones, colores, formas, olores y sabores". De esta manera se consigue, entre otras cosas, mejorar la digestón (el sistema digestivo dispone de más tiempo para trabajar y la sensación de saciedad llega antes al cerebro), reducir el estrés y, por tanto, el mal manejo de las emociones que pueden traer como resultado una ingesta abundante de alimentos en altas cantidades, a deshoras y con poco nutrientes.

Cómo incorporar el Mindful Eating en nuestro día a día

Para poder cambiar ciertos hábitos de tu día a día lo primero es querer. ¿Eres consciente de tus malos hábitos? ¿Quieres hacer algo para mejorar y no sentirte tan pesada después de las comidas? ¿Buscas reducir tus niveles de ansiedad con la comida? Aprende a escuchar tu cuerpo y toma nota de las siguientes pautas que te damos:

+ Piensa y después come. Antes de llevarte nada a la mano/boca, piensa si realmente tienes hambre o comes por un impulso. Y piensa también si tienes esa necesidad porque "te suenan las tripas" o porque estás nerviosa por algo. 

+ Evita el picoteo entre horas y planifícate bien los horarios cada día. 

+ El Mindful Eating tiene su origen en el budismo, por eso esta práctica promueve el agradecimiento de los alimentos y de las personas que lo han hecho posible en todo su proceso: desde su compra, incluso desde su recolección, hasta su elaboración. 

+ Fuera ruidos. Apaga la televisión, deja el móvil sin sonido, desconecta la radio y busca un lugar tranquilo y sin ruidos. 

+ Verduras y frutas, los grandes aliados del Mindful Eating. Si a esta práctica le añades unos cambios en el tipo de alimentos que ingieres, eliminando las grasas saturadas y los azúcares añadidos y sustituyéndolos por raciones de frutas y verduras, los beneficios serán aún mayores.

Por último, te estarás preguntando, ¿cuántas veces al día debo realizar Mindful Eating? Todas las que conlleven la ingesta de comida. Esto no es una actividad, tipo pilates que haces dos o tres veces por semana una hora al día, Mindful Eating es una forma de comer tomando conciencia plena de lo que se está haciendo. Es un nuevo hábito en tu vida. ¿Estás preparada?

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