Tripofobia: miedo a los agujeros y rectángulos pequeños
Esta fobia es un rechazo incontrolable a patrones repetitivos
- Qué es la tripofobia
- Causas de la tripofobia
- Síntomas de la tripofobia
- Tratamiento de la tripofobia
En cuestión de fobias no hay nada decidido. Hay fobias que todo el mundo conoce y comprende como la aracnofobia o el miedo a volar, por ejemplo. Pero también hay muchas fobias consideradas raras que afectan a la vida de muchas personas en dos aspectos: por un lado, por la propia incapacidad que produce la fobia en cuestión y, por otro lado, por la incomprensión que genera dicha fobia. En esta ocasión hablamos de la tripofobia, ¿sabes lo que es?
Qué es la tripofobia
¿Te produce escalofríos esta imagen? Si es así tal vez padezcas tripofobia, un miedo o un rechazo incontrolables a los patrones repetitivos especialmente cuando se trata de figuras geométricas muy juntas. Hoyos, huecos, rectángulos o círculos muy juntos y pequeños como los que se forman en las burbujas de un refresco, por ejemplo.
Aunque pueda parecerte una fobia extraña, los datos apuntan a que un 25% de la población sufre algún problema ante la imagen de un coral, un panal de abejas o, sencillamente, un tejido estampado en lunares. En ocasiones esta fobia también se manifiesta por algún problema dermatológico cuando surgen manchas o ronchas en alguna parte del cuerpo.
Causas de la tripofobia
La mayoría de las fobias se originan por una experiencia traumática o son recogidas por el contexto cultural. También se manifiestan de forma más evidente cuando se combinan con problemas de ansiedad y otros trastornos emocionales. Sin embargo, la tripofobia tiene un origen evolutivo. Muchos animales venenosos tienen figuras geométricas en la piel y las personas que sufren tripofobia parecen tener más desarrollado ese nivel de alerta frente al peligro.
Síntomas de la tripofobia
Ante la visión de este patrón de figuras geométricas repetitivas, las personas que padecen tripofobia experimentan diferentes síntomas según la gravedad de la fobia:
+ Hormigueo.
+ Repulsión.
+ Rechazo.
+ Palpitaciones.
+ Angustia.
+ Dificultad para respirar.
+ Mareos.
+ Náuseas
Tratamiento de la tripofobia
Como todas las fobias, el tratamiento pasa por una terapia psicológica que decidirá el profesional médico. En algunos casos puede ser necesario el uso de medicamentos, aunque por lo general es suficiente con una terapia de exposición gradual, que en ningún caso que se puede hacer por nuestra cuenta, o con un tratamiento cognitivo conductual en el que se aprende a transformar el miedo.
Puedes leer más artículos similares a Tripofobia: miedo a los agujeros y rectángulos pequeños, en la categoría de Fobias en Diario Femenino.
Publicado:
Actualizado: