Acuafobia o hidrofobia: cuando tienes miedo al agua
El agua, especialmente en grandes cantidades, puede provocar alguna fobia
- Te contamos qué es la acuafobia
- Síntomas de la acuafobia
- Conoce las causas de la acuafobia
- Tratamiento de la acuafobia
El mundo de las fobias abarca todos los ámbitos imaginables. Desde los animales hasta las sensaciones, pasando por objetos o lugares específicos. Algunas de ellas están relacionadas con el medio ambiente o la naturaleza y por eso existen la fobia a la noche o la fobia a las tormentas, por ejemplo. En esta ocasión hablamos de la acuafobia, también conocida como hidrofobia, o el miedo al agua.
Te contamos qué es la acuafobia
La acuafobia, también llamada hidrofobia, es el miedo al agua. No es lo mismo que la ablutofobia, que es el miedo a lavarse, aunque pueden estar relacionadas. La persona que sufre acuafobia experimenta pánico ante la visión de grandes extensiones de agua, como el mar, un río, un lago o una cascada.
De esa sensación de miedo al mar, puede llegar a tener miedo también de una fuente, por ejemplo, siempre generando un temor irreflexivo ante el agua. El miedo a ahogarse parece ser una explicación que ponga un poco de lógica en esta fobia específica, pero ya sabemos que la lógica y las fobias no se llevan demasiado bien.
Síntomas de la acuafobia
Una cosa es tenerle respeto al mar, que no deja de entrañar cierto peligro o incluso a una piscina porque no sabes nadar muy bien y otra cosa es experimentar una serie de síntomas de coinciden con los de la ansiedad ante el pensamiento, la visión o la situación de encontrarte con el agua.
Sudores, palpitaciones, mareos, vértigos, sensación de irrealidad, sensación de asfixia y ataque de pánico son algunos de los síntomas de la acuafobia o hidrofobia. Como decimos, se pueden experimentar si tienes que caminar a la orilla del mar, pero también si estás pasando junto a una fuente. ¿La reacción más evidente? Evitar la situación.
Conoce las causas de la acuafobia
Evitar la situación no siempre es posible cuando se trata del agua. Tal vez te sea más fácil evitar subir a un avión si padeces aerofobia y según tus circunstancias vitales, pero lo cierto es que difícilmente vas a poder evitar el agua. Y, ¿cuál es la causa de la acuafobia?
La mayoría de las fobias encuentran su origen en un trastorno de ansiedad que lleva a la mente a ver el peligro donde no lo hay. La mente sometida al estrés de la ansiedad es la mayor generadora de fobias, las más frecuentes y las más extrañas. Y, por supuesto, la acuafobia también se origina por condicionamiento, es decir, por haber vivido una experiencia traumática en el agua.
Tratamiento de la acuafobia
Para superar un miedo hay que enfrentarse a él. Desde este punto de vista, resulta de lo más tentador proponer a la persona que sufre acuafobia que se lance a la piscina, que aprenda a nadar y que vaya ganando confianza para darse cuenta de que nada malo puede ocurrir.
Sin embargo, nunca aconsejaríamos superar una fobia sin ayuda psicológica, ya que un profesional te garantiza aprender a manejar no solo este problema, sino el resto de trastornos emocionales que conllevan las fobias. Terapia cognitivo conductual acompañada de técnicas de relación es el camino más seguro para superar la acuafobia.
En Diario Femenino estamos investigando sobre las fobias. Si quieres saber más sobre este trastorno, permanece atenta.
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