Qué es el estrés y qué tipos de estrés existen: consejos para manejarlo

Son muchas las personas que aseguran sentirse estresadas en algunos momentos de sus vidas. Ya sea por el trabajo, por los estudios o por los problemas del día a día, todos hemos sufrido estrés en algún momento de nuestras vidas, ya que es una respuesta natural del cuerpo.

Sin embargo, hay mucho más detrás del estrés. Por ejemplo, para entender bien de qué se trata, es necesario conocer los diferentes tipos que existen así como las formas más correctas de enfrentarnos a él. ¿Quieres saber más? En Diario Femenino te contamos qué es el estrés, qué tipos de estrés existen y algunos consejos para manejarlo. ¡Toma nota!

¿Qué es exactamente el estrés?

Como decíamos, el estrés es una respuesta natural del cuerpo que tenemos cuando necesitamos adaptarnos a situaciones desafiantes y al entorno en el que nos vemos inmersos, que está en constante cambio. Cada vez más, la sociedad en la que vivimos se muestra más exigente y estamos sometidos a ciertas presiones que, a veces, no somos capaces de soportar.

Cuando nuestro cuerpo se siente amenazado o desafiado libera las conocidas hormonas del estrés, como por ejemplo el cortisol o también el neurotransmisor epinefrina (también llamado adrenalina), que nos pueden preparar para luchar o huir. Por eso, el estrés puede ser muy beneficioso porque nos puede ayudar a concentrarnos y responder de manera más rápida, como por ejemplo a la hora de enfrentarnos a un examen u otras situaciones que exigen un mayor rendimiento.

Pero si el estrés se prolonga durante mucho tiempo, puede ser muy perjudicial para el bienestar de la persona que lo padece. En este caso hablamos del estrés crónico, que tiene algunos síntomas como dolores de cabeza, mala memoria o falta de concentración, que influyen negativamente en la vida de las personas con estrés.

¿Qué tipos de estrés existen?

Como decíamos, no todo el mundo padece el mismo tipo de estrés y por eso se hace necesario diferenciar los diferentes tipos, para reconocerlos y poder manejarlos adecuadamente.

+ Estrés agudo

Este tipo de estrés es la respuesta a un acontecimiento traumático puntual que puede aparecer en cualquier momento de nuestra vida. Un plazo de entrega a cumplir, una reunión importante, enfrentarse a cosas nuevas o cambiar de trabajo, entre otras cosas, pueden hacer que sintamos este tipo de estrés. Por lo general, este estrés dura poco tiempo por lo que no causa muchos problemas en la persona que lo padece.

Este tipo de estrés, más leve y habitual, puede ocasionar además ciertos síntomas que todos hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas ante ciertos acontecimientos. Por ejemplo, molestias musculares como dolor de espalda o tensión en la mandíbula; molestias estomacales como estreñimiento y diarrea; o una sudoración excesiva, dificultad respiratoria, mareos o migrañas, entre otros.

+ Estrés agudo episódico

Este tipo de estrés se produce cuando se experimentan episodios de estrés agudo con mucha frecuencia. Suele darse en personas con una gran cantidad de responsabilidades o de cargas, y con gran cantidad de exigencias. Generalmente pueden responder con irritabilidad, ansiedad o de forma muy emocional, una actitud que les va afectando poco a poco.

Se trata de personas que están siempre muy nerviosas y apuradas, en tensión, y que experimentan síntomas como fuertes dolores de cabeza, hipertensión o dolores en el pecho. Su tratamiento requiere intervención de profesionales de la psicología, que ayudarán a la persona a sobrellevar mejor todas esas cargas o situaciones que le pueden estar superando o afectando.

+ Estrés crónico

Generalmente el estrés crónico sucede cuando el estrés agudo o el agudo episódico se mantiene demasiado en el tiempo. Suele darse en personas que se ven inmersas en situaciones para las que no ven salida, por ejemplo problemas financieros, problemas en relaciones personales o de trabajo. En este tipo de estrés, además, pueden darse causas que provienen de experiencias traumáticas pasadas.

El estrés crónico se padece en personas que acaban por acostumbrarse a una situación de activación, siendo perjudicial para la salud de quien lo padece. Este estrés puede afectar al sistema inmunológico y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas, por eso se hace muy necesario contar con la ayuda de un profesional de la psicología para superarlo.

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Tips muy útiles para ayudarte a manejar el estrés

Si te sientes abrumada/o, ansiosa/o e incluso con mucha tensión, es muy probable que estés padeciendo estrés. Es importante manejar cualquier tipo de estrés, ya que como hemos visto puede afectar bastante al bienestar y a la salud de quien lo padece. Pero ¿qué podemos hacer para manejarlo? Veamos algunos consejos muy útiles:

+ Reflexiona sobre qué es lo que te está causando estrés: puedes empezar creando una lista de las fuentes de estrés más importantes en tu vida, como por ejemplo el trabajo, el hogar o tu relación de pareja. Esta lista puede ayudarte mucho a identificar qué áreas de tu vida debes trabajar más para reducir el estrés, incluso puede ayudar mucho al profesional de psicología en la búsqueda de herramientas que pueden ayudarte.

+ Si tienes estrés en un momento dado, es importante que intentes manejarlo de la mejor manera posible. Para ello, puedes tomar una respiración profunda, caminar, leer, escuchar música o hacer algo que te entretenga y que te haga sentir bien.

+ Establece tus límites: es esencial que priorices tus tareas y actividades de acuerdo a su importancia, enfocándote en las cosas que necesitas hacer primero y reduciendo así el estrés que causa tener demasiadas tareas pendientes. Además, es esencial aprender a decir "no" cuando sea necesario, para evitar sentirte abrumada en diferentes situaciones laborales o personales.

+ Dedícate tiempo: haz cosas que te gusten, actividades que aumenten tu bienestar y tu felicidad, como seguir un hobbie o dedicarte, al menos, una hora al día para ti. Puede ser algo simple, como un baño caliente, leer ese libro que tanto te gusta o una llamada a tu mejor amiga.

+ Actividad física: el ejercicio es siempre importante, más aún si estás en una situación de estrés o de ansiedad. La actividad te ayuda a liberar endorfinas que te hacen sentir bien, por ello, trata de hacer algún tipo de ejercicio, como caminar 30 minutos al día o practicar yoga.

+ Técnicas de relajación: la meditación, la respiración consciente y profunda, y otro tipo de técnicas pueden ayudarte mucho a reducir el estrés y la ansiedad, tanto en momentos puntuales como a largo plazo.

+ Cuida tu alimentación: una dieta sana y equilibrada se hace siempre necesaria, y cuidarte por dentro y por fuera pasa por una buena alimentación. Así, trata de ingerir alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras o grasas saludables, evitando los alimentos procesados y azúcares refinados.

+ Busca ayuda no solo de tus familiares, de tu pareja o de tus amigos, que también están ahí para ayudarte en lo que necesitas, también de un psicólogo. Ante cualquier situación de estrés o de ansiedad, un profesional será quien mejor te pueda ayudar a manejar las situaciones que te abruman o que te superan, te dará las herramientas necesarias para enfrentarte a ello y te ayudará en el proceso de sanación.

Otros aspectos sobre el estrés que debes conocer

Además de las causas, de las consecuencias y de cómo manejarlo, sobre el estrés puedes aprender todavía mucho más. A continuación te dejamos algunas cosas importantes que seguro que te interesará saber. ¡Mira, mira!

Ahora que ya sabes qué es el estrés y qué tipos de estrés existen, solo nos queda animarte a seguir todos estos consejos para manejarlo, siendo el más importante el de buscar ayuda psicológica. ¡Tú puedes!

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