Medicamentos para controlar el estrés

El estrés es necesario en nuestro día a día para mantener nuestros niveles de activación en condiciones óptimas y poder llevar a cabo nuestras actividades diarias de forma satisfactoria. Por tanto, en pequeñas dosis es incluso beneficioso para mejorar la eficacia y concentración en nuestras actividades cotidianas.

Sin embargo, cuando el estrés se convierte en un problema severo puede derivar en distintos síntomas graves entre los que se encuentran la ansiedad y depresión.  Ambas enfermedades pueden resultar incapacitantes para aquellos que lo padecen, por lo que es necesario recurrir a tratamientos médicos farmacológicos.

Tratamiento farmacológico para el estrés

Estos tratamientos consisten en el uso de pastillas ansiolíticas o antidepresivas que disminuyen los síntomas como consecuencia del estrés. Según el diagnostico que el médico nos proporcione, los tipos de tratamiento que se emplean con más frecuencia son:

- Los antidepresivos, que son los medicamentos utilizados en los casos de pacientes con depresión. Sus componentes hacen que aumenten los niveles de serotonina en el sistema nervioso central mejorando el estado de ánimo.

- Los ansiolíticos o tranquilizantes, los cuales son indicados para tratar a aquellos pacientes con cuadros de ansiedad. Su función consiste en inhibir los receptores de GABA disminuyendo las sensaciones de ansiedad y facilitando que la persona vuelva a retomar su vida cotidiana.

Es importante tener en cuenta que el uso de este tipo de medicamentos lo único que hacen es reducir los síntomas producidos por el estrés pero el paciente no aprende estrategias para afrontar el estrés.

Según los estudios, lo ideal es tomar medicación cuando se considere necesario pero introducir a su vez tratamiento psicológico para que aprendamos a manejar el estrés mientras vamos disminuyendo la toma de pastillas.

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