Depresión por los hijos: cómo afrontar los problemas de la maternidad

Dos de los momentos más significativos y emocionantes en la vida de una mujer son el embarazo y la maternidad. A pesar de ello muchas mujeres experimentan cambios en su estado anímico y en sus emociones durante el embarazo y en el posparto; sea cual sea la edad, raza o nivel socioeconómico de la mujer. ¿Ha sido o es tu caso? Tranquila porque no eres la única y, por ello, en Diario Femenino vamos a hablarte de la depresión por los hijos. ¿Cómo puedes afrontar los problemas de la maternidad? ¡Toma nota!

"Maternity blues" o la depresión cuando eres mamá

Famoso es ya el término "maternity blues". ¿Sabes en qué consiste? Son episodios de llanto, irritabilidad, cansancio, tristeza o sentimientos de estar abrumado ante la nueva situación vital que sufren hasta un 80% de las mujeres. Estos síntomas se pueden presentar desde unas horas hasta un par de semanas después de haber dado a luz, pero generalmente no son lo suficientemente intensos como para interferir especialmente en la vida de la madre. Es una sensación de bajo estado de ánimo y/o irritabilidad que genera culpa y preocupación en mujeres que acaban de dar a luz.

El "maternity blues" únicamente estará presente durante un tiempo limitado en tu vida y supone un cambio leve del estado de ánimo después del nacimiento de tu hijo. Sin embargo, entre el 15% y el 20% de mujeres experimentan síntomas más significativos de depresión o de ansiedad.

La mayor parte de las mujeres que sufren depresión posparto, además, tienen un sentimiento de culpa por sentirse así, puesto que asocian esta experiencia y los pensamientos que tienen con la creencia de "no ser una madre lo suficientemente buena". En resumen, no se permiten sentir. Y precisamente permitirse sentir es la base de una buena gestión emocional y de su propia recuperación.

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Factores que influyen en la depresión cuando somos madres

+ Lo que nos predispone

Muchas mujeres embarazadas sienten preocupación por cómo van a sentirse cuando sean madres. En ello influyen las "hormonas posparto", la predisposición genética, antecedentes familiares y personales de depresión, nuestro nivel de apoyo social y familiar, y ciertos rasgos de personalidad como es la melancolía. 

En un estudio piloto A. Ambrosini (2013, Journal of Psychopatology), descubrió que mujeres con rasgos de personalidad melancólica son más propensas a sufrir depresión posparto. Las personas con rasgos de personalidad melancólica se caracterizan, a grandes rasgos, por ser muy metódicas, muy minuciosas y rigurosas. También suelen manejar y tolerar mal situaciones en las que existe incertidumbre. ¿Te sientes identificada con estos rasgos? ¿Podrían afirmar que son rasgos que te caracterizan?

+ El papel de nuestras creencias

Nuestro sistema de creencias tiene mucho impacto en cómo nos sentimos. Creencias muy arraigadas y rígidas acerca de qué define a una "buena madre", que no nos conducen a la felicidad. Es lo que los profesionales de la salud mental llaman creencias limitantes, puesto que hay mujeres que, desde el momento en el que son madres, deciden sacrificar todo aquello que le hacía y le hace feliz para cumplir con su definición de "ser una buena madre".

+ Sentimientos de incompetencia, inseguridad y desesperanza

No sería de extrañar que sientas inseguridad acerca de si, como madre, estás haciendo bien las cosas. Y es que nuestros hijos no vienen con un manual debajo del brazo, ¿verdad? Y los papás y las mamás muchas veces nos sentimos inseguros acerca de cómo estamos llevando a cabo nuestro rol parental. Si, además, todo nuestro entorno se dedica a intentar imponernos su punto de vista o a darnos consejos desde diferentes estilos de crianza y su propia experiencia, es completamente normal que esa inseguridad se multiplique exponencialmente.

Por otro lado, el sentimiento de desesperanza te hará sentir que estás en un "túnel negro" del que es imposible salir.

+ Pensamientos negativos 

¿Tienes una visión y lenguaje negativo acera de ti misma, de los demás o del futuro, o incluso pensamientos catastrofistas? Te animamos a revisar y cambiar tu lenguaje interior para modificar también tu sentir.

Pero no sólo los factores genéticos, cognitivos y experiencia de vida hacen que nos sintamos inseguras o tristes, también influye mucho cómo decidimos que sea nuestro día a día.

La depresión por los hijos en el ámbito laboral: ¿cómo influye?

La discriminación o paralización de tu proyección profesional cuando eres mamá y decides intentar conciliar vida personal y laboral, sin duda, te pasará factura a nivel emocional por la injusticia que supone, ¿verdad? El "frenazo" profesional y la falta de aspiraciones y de nuevos objetivos laborales que sufren muchas (muchísimas) mujeres que han sido madres, afecta mucho a su autoestima, a su autoconcepto y a su estado anímico. ¿Te ha tocado a ti pasar por algo similar?

Hay otra forma de vivir por la que optan las mujeres que deciden ser madres: la dedicación exclusiva a la maternidad renunciando temporal o definitivamente a su vida profesional. Si esa es tu decisión, es completamente respetable y comprensible. Pero te invitamos a plantearte y pensar si es la opción que realmente te hace feliz o, si por el contrario, tu decisión está sesgada por una de esas creencias rígidas que mencionábamos unas líneas más arriba. Para poder estar segura de que has tomado la decisión acertada, únicamente tienes que valorar si te sientes feliz y realizada dedicándote al 100% a tus hijos. Si la respuesta es SÍ, enhorabuena por haber tomado esta valiente decisión, coherente y comprometida con tus valores.

Consejos para afrontar la depresión cuando eres madre

1 Trabajar en el desarrollo personal y en el autocuidado

Aunque te parezca imposible, no solo es posible sino que resulta muy recomendable. La mayor parte de las mujeres que son madres paralizan su desarrollo personal y su nivel de autocuidado porque entienden que ahora ya "lo único importante" es ocuparse de sus hijos, y "vivir por y para sus hijos" ¿te suena esta frase o este concepto?

De hecho, muchas mujeres ni tan siquiera se plantean que existe la posibilidad de trabajar en el desarrollo personal siendo madres. Y todo eso está muy bien pero te animamos a plantearte: ¿qué es lo que necesitan tus hijos: una madre con dedicación plena pero insatisfecha, o una madre feliz que se siente realizada y que comparte con ellos tiempo de calidad?

2 Cuidar de tu red social y de tu pareja

¡Muy importante! Porque el aislamiento social y el sentimiento de soledad son parte de las principales causas por las que una persona puede sentirse triste. Las mujeres, cuando son mamás, la mayor parte de las veces por la falta de tiempo, tienden también a descuidar sus relaciones sociales y su relación de pareja. Este hecho puede llegar a considerarse normal de forma temporal pero, pasado el tiempo de adaptación a rol de la maternidad o al nacimiento de nuestro segundo, tercer o cuarto hijo, es muy importante retomar e incrementar nuestra red de apoyo social: amigos y familia.

También, es fundamental trabajar en encontrar tiempo de calidad para compartir con nuestra pareja momentos de ocio y de intimidad. El estrés y el cansancio que sufre la mujer en esta nueva etapa, también afecta en la mayor de los casos a la relación de pareja. Cansancio de la noche, menos tiempo para compartir, suele disminuir la frecuencia con la que a pareja mantiene relaciones sexuales y comparte momentos de ocio de forma conjunta. Como anteriormente hemos visto, el bienestar de la madre y del padre revierte directamente en el bienestar y en el nivel de satisfacción de nuestros hijos.

3 Reflexión y terapia

El punto de partida es que puedas reflexionar acerca de los puntos que hemos expuesto anteriormente y valorar en qué ámbito o área de tu vida te sientes menos satisfecha… ¿a qué has renunciado cuando decidiste ejercer el papel de madre?

También es muy recomendable que inicies un proceso terapéutico de atención psicológica; el cual te ayudará a recuperar tu estado de ánimo, trabajar en crecimiento personal y profesional, y mejorar tu autoestima. 

En todo caso, el principal consejo es el de no descuidar en ningún caso el tiempo que dedicas a tu autocuidado, a tu pareja y a tu ámbito social. Ser madre no significa renunciar a tu felicidad ni a tu desarrollo personal.

La depresión por los hijos se puede superar si cuentas con las herramientas necesarias. Por eso, para afrontar los problemas de la maternidad, siempre será recomendable la ayuda psicológica. Cuéntanos en comentarios cuál es tu caso, ¡te leemos!

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