Cómo evitar la depresión en verano

Llega el verano y con él el calor, el sol… es tiempo de salir a la calle, a tomar copas en una terraza con los amigos, a disfrutar de la playa en compañía de los nuestros. Es tiempo de repartir risas y compartir ilusiones, de mantener la ilusión y la esperanza.

Pero no todas las personas se sienten con este optimismo y esta energía después del letargo invernal. Hay personas a las que el calor le afecta a su estado de ánimo de forma negativa, se sienten más tristes y pueden llegar incluso a caer en una depresión. Si eres de esas personas que temen el verano hemos buscado los remedios para evitar la depresión.

Motivos de la depresión en verano

Son varios los motivos de la depresión veraniega, y no nos estamos refiriendo a la clásica y hasta lógica depresión postvacacional. Hay personas, llamadas meteosensibles, a las que los cambios climáticos alteran el estado emocional considerablemente y, aunque es más frecuente en invierno, o incluso en primavera, el calor puede desencadenar un trastorno emocional.

Factores sociales, culturales, estéticos, económicos y emocionales pueden favorecer la aparición de la depresión en verano. Factores estéticos que pueden hacer que te encierres en casa por no querer enseñar esas partes del cuerpo de las que te avergüenzas, factores culturales por no compartir las costumbres de la zona o factores económicos por no poder disfrutar de las vacaciones de la forma que habías esperado.

Pero el principal motivo de la depresión en verano lo encuentras en tu propio equilibrio emocional. Cuando la autoestima es baja, cuando no tienes seguridad en ti misma y cuando te empieza a aterrar el contacto social, es en el verano cuando más patentes se hacen esas inseguridades. Además, y en contra de la opinión popular que atribuye el sentimiento de soledad al invierno, éste es mucho más frecuente y más potente en verano.

Evitar la depresión en verano

La principal recomendación para evitar la depresión en verano es analizar las causas de tu desánimo. Si se trata de una cuestión fisiológica lo mejor es acudir al médico para que te indique el tratamiento más adecuado y lo mismo ocurre en el caso de que hayas llegado al verano en un estado emocional muy bajo. Pero hay algunas cosas que puedes hacer por ti misma para alejar un tanto la depresión veraniega.

No te dejes vencer por tus miedos, intenta controlarlos dando pequeños pasos. Si no te atreves a lucir tu cuerpo en bikini, no hace falta que te quedes en casa, prueba a salir a la playa envolviéndote en un pareo, por ejemplo, hasta que poco a poco te vayas sintiendo más segura.

Si tu ánimo se ha visto perjudicado por la situación económica y tienes que quedarte estas vacaciones en la ciudad en lugar de realizar tu viaje soñado, no te lo tomes como una desgracia ni como un fracaso. Se trata de una oportunidad para descubrir tu ciudad desde una perspectiva diferente en la que, además, puedes conocer gente muy interesante.

En el caso de que le motivo de tu depresión sea ese sentimiento de soledad porque te encuentras sola, sin un grupo de amigos con el que disfrutar de las fiestas y del calor, tal vez sea el momento de atreverte a formar parte de la sociedad. Inscríbete en algún curso o en alguna asociación con la que te identifiques, desde la protección de animales hasta los grupos de montaña, puedes encontrar en estas asociaciones el lugar ideal para conocer gente nueva.

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