Comer pescado ayuda a prevenir la depresión postparto

La depresión postparto es una patología de carácter emocional –con una incidencia que puede variar entre moderada e intensa- que afecta a algunas mujeres después de haber dado a luz, pudiendo presentarse desde el mismo momento del parto hasta un año más tarde. Actualmente se desconoce cuál es la causa exacta del desarrollo de este tipo de depresión aunque es posible que los numerosos cambios hormonales que sufre la mujer tanto durante como después del embarazo afecten decisivamente a su estado anímico. Estudios recientes realizados al amparo de esta enfermedad afirman que el consumo de pescado puede atajar la generación de sentimientos depresivos.

Alivio de la depresión mediante el consumo de pescado

Un estudio realizado en 2011 en la Universidad de Connecticut (Estados Unidos) afirma que el consumo de ácidos grasos omega 3 puede aliviar los síntomas de la depresión postparto. Por tanto, el consumo de pescados ricos en este nutriente como el atún, el bonito, las sardinas, el salmón, las anchoas, el bacalao o el arenque al menos tres veces por semana puede disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad una vez que hayamos dado a luz. También es posible reducir la gravedad o la incidencia de los estados depresivos si ingerimos estos alimentos durante el propio embarazo.

La clave de la relación entre el consumo de pescados ricos en ácidos grasos omega 3 y el alivio de los síntomas de la depresión postparto reside en el hecho de que su ingesta ayuda a producir serotonina, un neurotransmisor esencial en la inhibición de sentimientos y estados del organismo como la ira, el sueño, el apetito, la sexualidad, la temperatura corporal o el humor.

Resulta importante seguir las recomendaciones al respecto ya que la depresión postparto es una enfermedad que puede afectarnos durante el primer año de vida de nuestros hijos y que es capaz de generar síntomas como sentimiento de culpa, irritabilidad continua, ansiedad, dificultad para dormir, modificaciones sustanciales en el apetito, problemas para realizar tareas en el hogar o en el trabajo, falta de placer o pérdida de energía.  

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