Depresión y baja autoestima por el rechazo de la pareja

"El sexo nunca fue grandioso durante mi matrimonio". Con esta frase tan dura comienza el relato de Elanore Moran sobre sus relaciones sexuales con el que hasta hace unos años había sido su pareja. "No disfrutaba los juegos preliminares y eyaculaba rápidamente, lo que hacía que yo no pudiera disfrutar del sexo".

La misma situación que ha vivido Elanore lo experimentan casi a diario miles de mujeres que ven cómo sus encuentros sexuales con sus respectivas parejas son insatisfacctorios o no se producen, sintiéndose continuamente rechazadas. Esta circustancia no se queda solo en el terreno sexual sino que afecta también a las necesidades emocionales de la mujer provocando, en muchos casos, una depresión y una baja autoestima. "¿Por qué no quiere estar conmigo?" "¿No le gusto?" "¿Seré yo?", se preguntan una y una otra vez algunas mujeres.

Depresión, autoestima baja y otros problemas por una mala salud sexual

Elanore comenzó a sufrir fuertes dolores en la zona del útero, lo que la llevó a someterse a una histerectomía -extirpación del útero total o parcialmente, impidiendo quedarse embarazada de por vida- a los 31 años de edad. La histerectomía marcó un antes y un después en la vida de esta mujer y supuso también un cambió en sus relaciones sexuales: Elanore empezó a disfrutar de la penetración sin miedo al dolor o a un sangrado.

Ella estaba bien, pero la situación en casa seguía igual. Su marido por aquel entonces continuaba sin mostrar ningún interés hacia ella y esto le generaba a Elanore un sentimiento muy profundo de tristeza. "Recuerdo un día que le pedí tener sexo y él se rió en mi cara. Ahí me di cuenta de que no podía seguir así". Elanore acudió a su médico de cabecera, que le recetó pastillas para tratar su depresión, aunque su remedio más efectivo fue la decisión que tomó: dejar de ser una mujer triste e infeliz al lado de una persona que no la quería y que no la valoraba.

Ahora Elanore tiene nuevo compañero de viaje y su vida sexual es, según ella misma proclama a los cuatro vientos, "enormemente satisfactoria". Aún continúa con el tratamiento que la mandaron para mejorar su estado de ánimo, pero ella misma es consciente de que su salud mental ha cambiado drásticamente, ¡para bien! "Sí, los medicamentos definitivamente tienen un papel decisivo en estados depresivos, pero es mi nueva pareja y el código que hemos establecido entre nosotros lo que ha sido la gran ayuda para hacer que hoy me quiera por lo que soy".

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