Complejo de tartamuda: atrévete a decirlo todo

La tartamudez es un trastorno del habla que ocasiona un gran complejo a quienes lo padecen. Vergüenza, sentimiento de inferioridad y baja autoestima se entremezclan en uno de los complejos más complicados de resolver. Descubre en nuestro diccionario de complejos cómo superar el complejo de tartamuda.

Cómo superar el complejo de tartamuda

Nadie conoce la causa que origina la tartamudez, pero algunas personas no pueden hablar con fluidez, se traban, repiten sílabas o hacen pausas más alargadas de lo habitual. Aunque el complejo de tartamuda pertenece al tipo de complejos físicos, lo cierto es que también está muy relacionado con los complejos psicológicos. Hay que tener bien claro que cualquier complejo se puede superar.

Si el complejo de tartamuda se hace especialmente difícil es porque suele ir acompañado de otros complejos, como el complejo de inferioridad, además de generar un enorme daño para la autoestima. Cuando el complejo de tartamuda te impide relacionarte con los demás con normalidad o desarrollar tu trabajo con profesionalidad, debes acudir a un profesional para que te ayude a superar el complejo.

Cómo olvidarte de tu complejo de tartamuda

Este es un tipo de complejo que se retroalimenta. Cuando existe algún trastorno del habla, por leve que sea, nos genera estrés. Y ese estrés es el que acentúa el tartamudeo. Por eso para vencer el complejo de tartamuda se requiere dominar todas las técnicas de relajación posibles, así como practicar ejercicios de respiración. Respira hondo y atrévete a hablar.

Porque que seas tartamuda no te hace menos interesante, ni peor amiga, ni más incompetente en el trabajo. Tan solo es un rasgo físico que no tiene por qué definir tu personalidad. Además, aunque la tartamudez no se puede curar, sí se puede reducir su intensidad. Practica hablando frente al espejo todos los días y leyendo libros en voz alta, para que compruebes que también puedes educar el habla.

Acudir a un logopeda puede ayudarte a dominar tu forma de hablar. Tal vez la tartamudez no desaparezca del todo, pero se verá considerablemente reducida. Y si hay algo que debes trabajar para superar este complejo, es tu autoestima. Ganar seguridad en ti misma para atreverte a hablar en público, por ejemplo, y no sentir vergüenza si tienes que hablar más despacio que los demás.

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