Complejo por no ser madre: la decisión es solo tuya

Laura Sánchez, Filóloga

Llega una edad en la vida de toda mujer en la que la pregunta se hace inevitable ¿no eres madre?. No. El complejo por no ser madre surge de las miradas reprobatorias de los demás, que se sienten agredidos cuando alguien no sigue los pasos de una vida tradicional. En nuestro diccionario de complejos te ayudamos a superar el complejo de no ser madre.

El origen del complejo de no ser madre

Buscar un trabajo, casarte, comprarte una vivienda y tener algún hijo. Estos son los pasos que hay que dar en la vida y que para muchos son de obligado cumplimiento. Y cuando se encuentran con personas que no han seguido la norma, les entra cierto temor a haberse equivocado. ¿Y si no había que hacerlo necesariamente así?. Desde luego que no. Este complejo social de no ser madre es un complejo que se alimenta del miedo de los demás.

Cada vez más mujeres se dan cuenta de que la maternidad es una opción, no una obligación. Y es entonces cuando deciden no seguir los pasos de la mayoría. Ahora bien, mantener una decisión como la de no ser madre a ciertas edades y rodeada de cierto tipo de gente no es fácil. Nadie tiene la autoestima tan alta ni tanta seguridad en sí misma como para no sentirse acomplejada por no ser madre en determinados momentos.

Cómo superar el complejo por no ser madre

Las mujeres que no son madre están en esa situación por circunstancias muy diferentes: unas eligen no ser madres, mientras que otras no pueden ser madres. Para aquellas mujeres a las que la naturaleza les ha impedido ser madres, existe la alternativa de la adopción, pero entendemos que también es un proceso complicado. En todo caso, estas mujeres no tendrían tanto un complejo por no ser madre como un problema emocional por no poder cumplir su sueño.

Sin embargo, las mujeres que deciden no ser madres, esas mujeres para las que la maternidad no entra en sus planes, sí necesitan algunos consejos para superar esas punzadas de complejo que surgen en determinadas ocasiones. Al fin y al cabo, la influencia de la sociedad es más grande de lo que nos gustaría. Y el entorno puede hacernos dudar de nuestra decisión.

Si has decidido no ser madre, no dudes. Si te afecta lo que piensen los demás, recuerda que cada vez hay más mujeres que toman tu misma decisión. Y para los momentos en los que aparece el complejo, solo tienes que observar a tu alrededor, esas familias felices con niños que tal vez no sean tan felices. Tú te tienes a ti misma, más fuerte, más segura, más independiente y más libre.

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