Complejo de bizca: no dejes que te amargue el estrabismo

Hay algunos rasgos físicos que, por ser diferentes, nos exponen a las burlas de los demás, especialmente en la infancia. El complejo de bizca es muy frecuente entre esas personas que padecen estrabismo y no han podido corregirlo. Descubre en nuestro diccionario de complejos cómo superar el complejo de bizca.

Cómo superar el complejo de bizca

Uno de los complejos físicos más frecuentes es el complejo de bizca. Muchas personas padecen estrabismo desde pequeñas, lo que les hace sufrir las burlas de los demás niños. En la mayoría de los casos, el estrabismo puede corregirse, pero cuando no se puede corregir, la persona arrastra una baja autoestima durante toda su vida.

Ser bizco es un problema de salud ocular que no en todos los casos se puede corregir. El hecho de acarrear el estrabismo desde la infancia y ser el objeto de bromas de mal gusto, hace que la persona que lo sufre se sienta insegura de sí misma y temerosa en sus relaciones sociales. Este tipo de complejo se supera a base de mejorar la autoestima y de mostrar al mundo la persona que se esconde tras esa mirada bizca.

Es frecuente vivir acomplejada por determinados rasgos físicos que son muy evidentes y que no se pueden disimular. Es el caso de tener una nariz grande o un enorme lunar en el rostro, por ejemplo. Insistimos en la necesidad de valorar a las personas por su interior, pero es inevitable fijarse en la mirada confusa de una persona bizca.

En algunos casos el estrabismo se corrige en la infancia, en otros casos se puede solucionar con una cirugía. Pero hay otros casos en los que la persona tiene que convivir con esa mirada que no se sabe muy bien a dónde mira. El problema, más que en los demás, está en una misma. Pero existen técnicas para mejorar la autoestima y ganar seguridad en una misma que te hagan olvidarte de tu estrabismo.

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