La empatía: aprende a desarrollarla y mejora tus relaciones

¿Te consideras una persona empática? La empatía tiene que ver con nuestra capacidad para entender a los demás, poniéndonos en su lugar y conectando con sus emociones.

Es una habilidad especialmente importante en personas que se dedican a escuchar, a acompañar, a ayudar a los demás… por ejemplo, maestros, médicos, psicólogos, cuidadores… Sin embargo, resulta esencial para cualquier ser humano que vive en sociedad.

Aunque todos tenemos cierto grado de empatía, lo cierto es que es una habilidad que puede trabajarse y potenciarse. ¿Cómo saber si somos empáticas? En Diario Femenino te contamos cómo aprender a desarrollarla y, a su vez, a mejorar tus relaciones. ¡No te lo pierdas! 

¿Qué es la empatía?

¿Qué es la empatía realmente? Según el sociólogo estadounidense Jeremy Rifkin, se trata de un concepto único y relativamente nuevo en el vocabulario de cualquier lengua humana hasta ahora hablada, que se empieza a emplear en el año 1909, aproximadamente.

Se puede definir como una habilidad social, emocional y comunicativa; es aquella capacidad para ponernos en el lugar del otro y comprenderlo. De sentir lo que él/ella siente (o de acercarse a ese sentimiento) y, en definitiva: de percibir, compartir e inferir emociones, sentimientos y pensamientos de las demás personas.

Es una habilidad vital para entender a los demás y conectar con ellos, que nos permite reconocerlos como iguales.

7 señales de que eres una persona con empatía

¿Eres una persona empática? ¿Cómo saberlo? ¿Qué señales indicarían que tienes una buena empatía? ¡Hablamos de 7 de ellas!

1 Absorbes las emociones de los demás

Las personas empáticas sienten que "absorben" las emociones de los demás. Y esto les afecta a nivel anímico y emocional, y también en la energía. Por ello, cuando están con personas tristes, se "contagian" de su tristeza (la sienten también; les cambia el ánimo y la energía), e igual les ocurre con personas muy estresadas o muy felices, por ejemplo.

2 Te guías mucho por tu intuición

Se cree que las personas empáticas no solo son más intuitivas que el resto de la población, sino que además, utilizan en mayor medida esa intuición para tomar decisiones y para moverse por el mundo. Esta intuición resulta beneficiosa para múltiples situaciones; entre ellas, rodearse de gente positiva que ayude a mantener el equilibrio emocional.

3 Te fijas en el lenguaje verbal y no verbal

Las personas empáticas, durante sus interacciones sociales, se fijan tanto en el lenguaje verbal como en el no verbal (gestos, postura, distancia…) Esto les permite extraer más información del interlocutor. Por ello, si te fijas en todo ello, esta podría ser otra señal de que eres empática.

4 Tienes facilidad para comprender

La empatía facilita la comprensión de las situaciones, y sobre todo, de los estados emocionales de los demás. Cuando eres empática, eres capaz de entender mucho antes (y mejor) qué le ocurre a tus amigos, o por qué se sienten tristes, etc. Si identificas con facilidad todo esto, probablemente es que eres empática.

5 Necesitas pasar tiempo sola

A las personas empáticas, en general, les gusta también tener momentos de soledad (y los necesitan). Disfrutan con ellos. Por un lado, esto les ayuda a desconectar de las emociones de los demás (que sienten con tanta intensidad, con lo que a veces se sienten abrumadas), y por el otro, les permite disfrutar de sus propias emociones y sensaciones.

6 Conectas con la naturaleza

Otra de las señales que podrían indicar que eres empática es la mayor conexión que tienes con la naturaleza. Si eres empática, no te costará demasiado conectar con ella cuando vas al campo, por ejemplo; eres capaz de apreciar sus matices, de dejarte seducir por su belleza.

También desconectas fácilmente con ella, y recargas las pilas cuando disfrutas de un buen paisaje. Y es que la empatía también tiene mucho que ver con la sensibilidad y con la capacidad de percibir la belleza de las cosas, del entorno.

7 Aprecias la belleza en las cosas

En relación al punto anterior, las personas empáticas perciben con más facilidad los matices del entorno. Empatizan también con él, y sobre todo, son capaces de apreciar la belleza en muchas de las cosas que ven. Una belleza que no tiene por qué ser normativa, sino mucho más profunda, espiritual o personal.

¿Cómo potenciar y desarrollar la empatía?

Como hemos visto al principio, la empatía es una habilidad que se puede potenciar. ¿Cómo hacerlo? Os dejamos algunas ideas clave para empezar a ponerla en práctica en nuestro día a día.

+ Dale importancia a las emociones

Una forma de desarrollar la empatía es darle más importancia a las emociones que a los datos. En las emociones encontramos una fuente muy valiosa de información, que pocas veces nos engaña.

+ Fíjate en el lenguaje no verbal de las personas

Como hemos visto, las personas empáticas suelen fijarse mucho en el lenguaje no verbal durante sus interacciones. Gracias a ello, pueden entender mejor al otro, conectar con su situación, con sus emociones… porque extraen mucha más información de su discurso. 

Por ello, si quieres empezar a desarrollar la empatía, te animamos a fijarte en lo que dice el cuerpo de la otra persona, en su tono de voz, sus miradas, sus manos y su forma de moverlas, etc.

+ Deja al margen prejuicios y opiniones

Para comprender a una persona, para ponerse en su lugar, es importante no juzgarla. Si la juzgas, difícilmente se abrirá a ti y será ella misma. 

Por ello, si quieres ser más empática, intenta dejar a un lado los prejuicios y las opiniones cuando hables con alguien (sobre todo, si te está explicando un problema o una situación complicada). Céntrate en lo que el otro te explica, en cómo se siente, y no tanto en las ideas preconcebidas que tu tengas en torno a su situación.

+ Lee y mira películas

¿Leer y mirar películas puede mejorar nuestra empatía? Pues lo cierto es que sí, o al menos, así lo afirman algunos estudios. Por ejemplo, en un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Stanford, comprobaron que cuando una persona se compenetra en la lectura de un texto de ficción, se activan en su cerebro zonas relacionadas con lo que los personajes hacen o sienten. 

Curioso, ¿verdad? Además, leer sobre todo, nos permite adquirir una mirada más amplia de las cosas, porque nos conecta con nuevas realidades, y eso, al fin y al cabo, abre nuestra mente.

+ Escucha con atención (escucha activa)

Finalmente, durante tus interacciones, escuchar con atención también puede ser una acción que estimule tu empatía. Hablamos de una escucha activa. Esta va más allá del mero hecho de escuchar.

Algunas acciones que nos permiten escuchar de forma activa son: acompañar al interlocutor con nuestro lenguaje no verbal, hacer aseveraciones o emitir palabras o frases cortas que indiquen que seguimos su discurso, formularle preguntas abiertas, mostrarnos cercanos con nuestros lenguaje no verbal, con una postura abierta, mostrar interés (evitando bostezar, por ejemplo, o mirar el móvil), mantener el contacto ocular con el otro (la mirada) y respetar los silencios.

Y tú, ¿eres empática? Recuerda que nunca es tarde para intentar aprender a desarrollar esta habilidad, que nos permite acercarnos a los demás desde una mirada más emocional y compasiva. Y además, podemos ponerla en práctica en cualquier situación que implique el contacto con los demás. 

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