Cómo llevarte bien con tu padre

Tus padres te han dado la vida, te han criado, te han educado y te han dado todo lo que han podido para que tuvieras una vida mejor que la suya. Sin embargo, esos esfuerzos paternos no siempre acaban en agradecimiento debido a las presiones y a las tensiones familiares que puede generar una mala comunicación. Y es que muchas veces, el amor de padre no es tan evidente como te gustaría y no llegas a entender su actitud hostil hacia tu forma de vida. Ante la inminente llegada del Día del Padre, buscamos la mejor forma de relajar tensiones y llevarte bien con tu padre.

Amor de padre

Ninguna relación sigue los cauces que nos gustaría, porque no podemos controlar ni manejar las emociones de los demás. En las relaciones entre padres e hijos pueden surgir tantos problemas por la falta de entendimiento como en las relaciones de pareja y, aunque se presupone siempre el amor y el lazo indisoluble entre padres e hijos, el reproche y la crítica paterna puede acabar con esta relación padre e hijo.

Debido a que el padre se mantiene siempre en una posición de superioridad respecto a los hijos, la comunicación puede hacerse difícil, ante la negativa paterna a reconocer que se está equivocando. Avalado por el convencimiento de que sabe lo que es mejor para sus hijos, muchas veces se niega a establecer un diálogo  que conduzca a mejorar la relación.

De entrada podemos asegurar que sin una predisposición al diálogo por parte de tu padre, la tarea de evitar discusiones y conflictos recaerá sobre ti y sobre tu capacidad para obviar el daño que te puedan hacer sus comentarios. Si ves que entre tu padre y tu la guerra es continua, lo mejor es poner distancia y que el contacto no sea diario.

Llevarte bien con tu padre

Por supuesto que también encontramos la figura del padre tolerante y comprensivo que acepta de buen grado todo lo que hagan sus hijos, pero por lo general, los padres se empeñan en que sus hijos consigan todas esas metas que ellos no lograron. Y cuando los hijos demuestran escaso interés en contunuar los sueños del padre, empiezan los reproches. Hay que tener muy claro que esa crítica paterna viene también de un exceso de protección; desde niños nos han protegido y por mucho que nos hagamos adultos siempre seremos sus vástagos vulnerables.

Tendrás que reforzarte psicológicamente para hacer frente a una mala relación con tu padre y, en la medida de lo posible, intentar solucionarla. Hazle ver que eres feliz con tu forma de hacer las cosas, y que no importa las veces que te caigas pues podrás levantarte a fuerza de aprender de los errores. Tu padre tiene que entender que en algún momento tieness que empezar a caminar sola y que no por eso dejas de contar con él y con su apoyo.

Si haces que tu padre siga sintiéndose como una persona fundamental en tu vida a pesar de tu madurez, seguramente adoptará una actitud más cercana y comprensiva contigo. Y si le muestras interés por su vida, por sus aficiones e intentas compartir algo de tu tiempo de ocio con él, empezará a comprender que aunque seas una persona idependiente, sigues necesitando el amor de tus padres.

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