La estrecha relación entre el tabaco y la ansiedad
La relación entre el tabaco y la ansiedad es de esas de las que no se sabe muy bien cómo es su interactuación. Tan complicado es dejar de fumar como superar la ansiedad. Y fumar se presenta como causa y a la vez consecuencia de la ansiedad. Si damos una vuelta más a esta relación, vemos cómo nos enredamos en una espiral en la que no podemos dejar de fumar porque nos genera ansiedad y en donde es la propia ansiedad la que nos hace fumar más.
Dejar de fumar sin nervios
Hay un bombardeo incesante con dejar de fumar. Fumar acorta la vida, fumar mata, fumar es muy perjudicial para la salud. Y eso es algo evidente, tan evidente como que dejar de fumar es una aventura más que complicada. Y quienes lo han intentado alguna vez y quienes lo están intentando una vez más saben que se presenta como una misión imposible.
Dejar de fumar no es imposible, como tampoco es imposible aprender a manejar la ansiedad, pero a nosotras nos gusta ser realistas. Y no podemos obviar la dificultad añadida de la ansiedad cuando intentamos dejar de fumar. Por eso la pregunta que se hacen muchas personas es ¿conviene dejar de fumar en pleno tratamiento para la ansiedad?
La pregunta es más que pertinente ya que todos sabemos que dejar de fumar genera nerviosismo y ansiedad. La respuesta ofrece una doble visión del problema. Podemos esperar a superar la ansiedad para intentar dejar de fumar. Pero también podemos aprovechar el tratamiento para la ansiedad para calmar los nervios propios de la abstinencia del tabaco.
Superar la ansiedad, superar el tabaquismo
Seguimos con más dosis de realidad, aunque no sigan los preceptos médicos. Es muy real esa imagen en la que una persona fumadora, cuando está sufriendo un trastorno de ansiedad, aumenta considerablemente la cantidad de cigarrillos al día. Con esto no queremos decir que el tabaco calme los nervios, porque no es cierto, pero sí recurrimos a ellos con la esperanza de calmarlos.
Podemos aprovechar algunos de los tratamientos para la ansiedad para dejar el tabaco al mismo tiempo. La hipnosis, por ejemplo, se revela como un método eficaz para dejar de fumar y también para superar trastornos emocionales como la ansiedad y la depresión. En cualquier caso, dejar de fumar pasa por una gran fortaleza emocional que pueda hacer frente al síndrome de abstinencia.
Y aunque aún no hay estudios concluyentes sobre su inocuidad, nos gustaría considerar al famoso cigarrillo electrónico o vapeador como una alternativa más para dejar de fumar, especialmente recomendado para aquellas personas a las que no tener un cigarrillo en la mano les genera un gran nerviosismo. Porque de esta forma, podrían centrarse en superar la ansiedad sin el problema añadido de tener que dejar de fumar.
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