El nuevo Justin Bieber: maleducado, inculto e irrespetuoso

El cantante canadiense Justin Bieber ha vuelto a demostrar lo infantil que sigue siendo. Aprovechado su gira europea ha visitado Amsterdam, allí decidió dirigirse al museo más importante de la ciudad, el de Ana Frank.

Habitualmente, la gente que visita este museo utiliza ese momento para reflexionar y pensar acerca de las atrocidades sucedidas durante la Segunda Guerra Mundial, y el miedo que tuvo que pasar tanto Ana Frank, como la otra familia que se escondía en esa casa en la persecución nazi. Pero parece que a la estrella no se siente impresionado por algo que no sea él mismo.

Su respuesta a las críticas, posar desnudo

El cantante ha preferido pasar un buen rato con un miembro de su equipo jugando a 'pegarse' a modo boxeo, un acto irrespetuoso para estar en un museo, y más conmemorando tan trágico suceso. Esto ha sido sólo la gota que ha colmado el vaso, puesto que ya se había podido conocer que aprovechó la ocasión para dejar su huella en el libro de visitas de la casa-museo con un mensaje que ha impresionado a todos: "Es inspirador poder venir aquí. Ana era una gran chica. Ojalá hubiera sido belieber".

Las críticas a Justin Bieber han llegado desde todos los puntos de la sociedad, algo a lo que él parece ajeno. Eso sí, a todas las believers que han decidido apoyarle (que no han sido todas, pues muchos fans han recriminado la actuación del artista) les ha regalado otra foto semidesnudo. La única forma que tiene el cantante de ganar comentarios positivos, puesto que hace meses que no es noticia por su música.

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