El diario de Noa: 5 valiosas lecciones de amor de película

¿Quién no ha visto El diario de Noa alguna vez? Todo romántico que se precie se ha sentado frente al televisor para dejarse llevar por la triste y hermosa historia de amor de Noa y Allie. Con esta película aprendimos a querer de forma incondicional y lloramos con las idas y venidas de sus personajes. Gracias a Ryan Gosling y Rachel McAdams descubrimos que sí existe el cariño y el amor para toda la vida, que no importa lo que pase, que si dos personas están destinadas a estar juntas lo estarán. Aquí tienes 5 lecciones sobre el amor que aprendimos con este filme. 

 5 lecciones de amor que aprendimos con El diario de Noah

1. Juntos hasta en la enfermedad. Cuando estás en el altar y te repiten esa frase de "en la salud y en la enfermedad" puede que no le des mucha importancia porque no creas que os pueda pasar algo a vosotros, pero ¿qué hacer si una enfermedad tan terrible como el Alzheimer te arrebata al amor de tu vida? Pues contarle día tras día vuestra historia, así lo hizo Noa con el fin de recuperar a su mujer. Si algo nos ha enseñado El Diario de Noa es que nada puede interponerse entre dos personas que se aman profundamente.

2. El primer amor nunca se olvida. Para bien o para mal, hay amores que nunca se olvidan, y ese es el primero. Bien porque te marcó de forma negativa por el daño que te causó o bien porque nunca imaginaste que se pudieran experimentar tantos sentimientos juntos, aquel que te roba el corazón por primera vez nunca saldrá de tu memoria. Allie volvió a encontrar la estabilidad tras su historia fallida con Noa, pero, por mucho que pasase el tiempo, ella siempre recordaba al joven que le hizo pasar su verano más maravilloso.

3. El amor no entiende de clases. Hoy en día, el amor no entiende ni de clases, ni razas, ni sexo. El amor libre es lo más hermoso que tenemos las personas, y al igual que Noa, un joven sin apenas recursos y un trabajor incansable fue capaz de conquistar el corazón de una jovencita de clase alta con unos padres demasiado estrictos, tú también puedes.

4. Segundas partes sí fueron buenas. Siempre hemos escuchado eso de que las segundas partes nunca fueron buenas, pero, como en todo, siempre hay excepciones. La historia de Noa y Allie tuvo un parón de varios años, pero una vez se reencontraron no solo avivaron la llama de su amor, sino que, además, acabaron formando una bonita familia y acumulando recuerdos que contar. 

5. No te conformes. Por mucho que Allie tenía en Lon Hammond todo lo que una mujer desearía, un hombre bueno, que le adoraba, trabajador y cariñoso, Allie sentía que su corazón no le pertenecía. No puedes estar con alguien que no acaba de llenarte por el mero hecho de no estar solo, si vas a estar en pareja que sea con tu verdadera media naranja. 

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