10 cosas que no debes hacer en la cena de Nochebuena

Se acercan las Navidades. No queremos hurgar en la herida ni que te empieces a agobiar antes de tiempo, sino todo lo contrario. Lo que queremos es que celebres la Navidad en paz y armonía. ¿Te lo puedes imaginar? No, no nos hemos vuelto locas. Atenta a algunas cosas que no debes hacer en la cena de Nochebuena si quieres un poco de tranquilidad.

Cosas prohibidas en la cena de Nochebuena

A pesar de los consejos que escuches (o leas) por ahí, sabemos que va a resultar imposible no hablar de política estas Navidades. Lo puedes intentar, pero será mejor que centres tus esfuerzos en evitar otros conflictos familiares. ¿Cómo? Empieza por un poco de autocrítica para no caer en algunos errores que pueden desatar un mega discusión.

1 Llegar tarde

Bueno, claro que te encantaría llegar a la cena de Nochebuena a mesa puesta y evitarte el trago de tener que recibir a toda la familia. Pero si lo haces, hay alguien que se va a tener que ocupar de todo el trabajo, de cocinar, de preparar la cena, de atender a toda esa gente que va viniendo a cuentagotas...¿Adivinas quién? Recuerda que el espíritu de la Navidad también es la generosidad.

2 Llegar con copas de más

¿Te estamos pidiendo un imposible? Ante el panorama de tener que aguantar durante una cena interminable a personas con las que no tienes en común nada más que la sangre (¿te parece poco?) lo normal es que quieras llegar un poco entonada para que todo te resbale. Pero frena, al menos espera a estar sentada en la mesa para darte a la bebida.

3 Sacar el móvil

Da igual la edad que tengas, da igual que seas millennial, porque utilizar el móvil durante la cena sigue siendo de mala educación. Y seguirá siéndolo al menos durante un año más. Si acaso...puedes sacar fotos del evento, de las viandas y los turrones que pueblan la mesa, sobre todo si te has currado la decoración.

4 Tomarte en serio a tu tía

Tu tía te va a preguntar un año más por qué no tienes novio, por qué no estás casada y por qué no tienes hijos. Tu tía te va a mirar un año más con lástima y te va a recordar hasta que terminéis el último trozo de turrón que su hija (tu prima) tiene un marido guapísimo, un trabajo estupendo y unos niños educadísimos. Que te lo asegura ella, aunque este año no hayan podido venir a la cena porque se han ido a esquiar. No te la tomes en serio, no lo hace a mal. Sigue bebiendo.

5 Llevarle la contraria a tu cuñado

De la misma forma que no puedes tomarte a mal lo que dice tu tía, tampoco debes tomarte como algo personal lo que dice tu cuñado. Él es así, hay que quererle igual y el pobre solo está ejerciendo su papel de cuñado. Perdonar es de sabios e ignorar también. Y ante todo recuerda no llevarle la contraria a tu cuñado ni darle agua después de las doce.

6 Decir que estás a dieta

No puedes estar a dieta en Navidad, así de sencillo.

7 Llevar a tu ligue de Tinder

A veces el remedio es peor que la enfermedad. Si estás pensando en evitar las indirectas de tu tía respecto a tu vida sentimental llevando como invitado a tu nuevo ligue de Tinder, olvídalo. No procede.

8 Salir del armario

Sabemos las ventajas que tiene salir del armario y reconocer públicamente tu orientación sexual. Así ya no tienes que fingir ni que esconderte más, pero piénsalo. ¿Tienes que decir que eres lesbiana justo en la cena de Nochebuena?

9 Contarle a tu sobrino pequeño la verdad sobre Papá Noel

La vida (o el Karma) te ha regalado un sobrino repelente y malcriado que no para de berrear día y noche. Bien, bebe otro trago, pero la criatura no se merece que le cuentes la verdad sobre Papa Noel. Hoy no.

10 Ejercer de Grinch

Todo el mundo en tu familia sabe que no eres la fan número 1 de la Navidad, pero eso no te da derecho a amargarle las Navidades a los demás. El papel de Grinch ya está cogido y donde mejor está es en las películas, no en la vida real.

Y tú, ¿qué has pensado hacer esta cena de Nochebuena?

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