Vestidos para una cita especial

Las citas son importantes en toda relación, ya sea una relación formal o un primer contacto. En estos encuentros es donde mostramos a la otra persona cómo somos, qué nos gusta comer, a dónde nos gusta ir y, por supuesto, cuál es nuestra forma de vestir. Esto último es primordial para destacar en una cita. Para elegir tu vestido tienes que saber a dónde vais, esto es fundamental. Si no lo sabes porque sea una sorpresa elige tu modelito según la hora de la cita. Por la tarde triunfan los colores claros, por la noche el negro nunca falla.

Arreglada, pero informal

Ir arreglada, pero informal a la vez es la clave de cualquier look. Sé como tú eres, muéstrale a tu pareja o a la persona que estás conociendo el verdadero tú. Una vez que tienes claro esto has de conocer la regla básica de toda mujer a la hora de elegir un vestido para ir a una cita: busca el punto que te define entre feminidad y sensualidad.

Lo sexy gusta, pero si es una primera cita no te pases demasiado con esto, pues puede resultar un tanto violento. De igual manera, tampoco es aconsejable lucir un escote muy llamativo, ni un vestido cortísimo. Si la persona con la que te has citado no te conoce no tiene que haber una prisa excesiva para que lo haga. Ya sabemos: siempre es mejor insinuar que enseñar.

La ropa interior es muy importante, por dos motivos: no sabes cómo acabará la noche y porque siempre queda mucho mejor conjuntada y oculta bajo el vestido. Los complementos son imprescindibles, te darán personalidad. En cuanto a los zapatos, no optes por unos que sean nuevos, ya que pueden hacerte daño y no es lo más recomendable para una cita. Elige unos zapatos planos bonitos o unos taconazos que sean cómodos para ti. 

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