Como perros y gatos: porque en realidad no se llevan tan mal
¿Quién dijo que los perros y los gatos no pueden ser amigos? Quien haya convertido su casa en un zoo y conviva con ambas mascotas se habrá dado cuenta de que, en realidad, no se llevan tan mal como dicen. Te lo demostramos a través de fotos, vídeos y gifs de perros y gatos.
Las diferencias entre perros y gatos
Si lo que pretendemos es comprobar si perros y gatos se llevan bien hay que, lo primero de todo, ser realistas. Porque ellos son muy distintos: frente al entusiasmo de los perros, los gatos suelen ser más ariscos. Pero eso no es ningún inconveniente para forjar una buena amistad. Después de todo, los polos opuestos se atraen, o no.
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Y la versión de las novias...
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Porque, a pesar de todo, se quieren
Porque igual que ocurre con los hermanos, por mucho que se peleen cuando se trata de defenderlo ante un matón, siempre son los primeros en coger el bate.
La broma gatuna
En toda relación siempre hay uno más listo que otro. Y en una relación felino-perro siempre suele ser el pobre e inocente perro el que sale el peor parado.
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La insistencia de los perros
Este gato se está ganando el cielo por aguantar con paciencia a este cachorro de perro.
Para qué tenemos un perro
No hay mal que por bien no venga. Este gato por fin ha entendido por qué su familia decidió adoptar a un perro
Vía Bad Sentinel
El mejor compañero de cama
Un abrazo mientras duermes es bienvenido venga de donde venga, incluso si es de tu supuesto enemigo.
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