Fotografía a tu gato: Los mejores lugares para hacer fotos a tu mascota

No lo puedes evitar. Ves a tu gatito durmiendo como un angelito en el sofá y te dan ganas de achucharle y comerle a besos. Como no podía ser de otra manera, sacas corriendo tu cámara de fotos o tu móvil y te dispones a inmortalizar el momento. Después se te caerá la baba cada vez que enseñes las imágenes de tu mascota a tus familiares y amigos.

¿Quieres mejorar las fotos que le haces a tu gato? Elena Kaede, fotógrafa de mascotas profesional, nos da las claves para conseguir las instantáneas más divertidas y originales y nos explica cuáles son los mejores lugares para hacer fotos a tu gato. ¿Estás preparada?

Lugares perfectos para hacer fotos a tu gato

+ Escoge un lugar donde el gato se sienta cómodo

A la hora de decidir si hacerle una sesión de fotos a nuestro gato en exterior o en interior, lo más importante es elegir un lugar en el que la mascota se sienta cómoda y tranquila. Si el gato no está acostumbrado a salir de casa, será una locura sacarlo al exterior porque se pondrá nervioso y será muy difícil hacerle fotos. Elena Kaede suele recomendar montar un mini estudio en casa para que el gato pueda estar en su territorio y se relaje con facilidad. 

Si tu gato, por el contrario, está acostumbrado a la “semi libertad” o tienes un jardín o un patio donde el gato sale con frecuencia, ¡aprovéchalo! La luz natural es un lujo y si además lo acompañas con flores, árboles y paisajes de fondo, pueden salir fotos espectaculares. 

+ Trucos para hacer una buena sesión de fotos a un gato en exteriores 

Si vas a hacer una sesión de fotos a tu gato en un espacio exterior, es importante elegir bien los mejores momentos de luz del día y saber aprovechar bien esa luz. Por ejemplo, la luz de mediodía es muy dura y creará muchas zonas de contraste. En cambio, la luz de media mañana o de media tarde  es más suave y uniforme. ¿Te has fijado alguna vez en cuál es el mejor momento de luz del jardín de tu casa? Quizás tengas unos atardeceres preciosos que podrían acompañar perfectamente las fotos de tu gato. 

Los exteriores dan unos resultados preciosos, aunque a veces puede ser todo un reto que el gato mantenga la atención en la cámara con tanto estímulo. Ante esto, recuerda: una sesión debe ser divertida tanto para el fotógrafo como para el modelo. Adáptate al gato, deja que te guíe por sus lugares favoritos, captúrale siendo él mismo y así tus fotos serán más que una imagen, serán un reflejo de su personalidad.

+ Trucos para hacer una buena sesión de fotos a un gato en interior

Si finalmente has optado por hacerle la sesión de fotos a tu gato en casa o en algún espacio interior, es fundamental que vigiles bien todos los elementos que salen en la foto. No se trata de tener casas de revista ni de montar un escenario aparatoso, se trata de ver más allá del gato en la foto (que seguro que sale precioso) y fijarnos en esa botella fea que sale detrás de él y apartarla. 

Puedes utilizar, por ejemplo, una manta de un color suave y sencillo que cree un ambiente de hogar y calidez sin robarle protagonismo al animal. A veces, para evitar que en la foto salga ese radiador horrible que tenemos en la habitación, sólo tenemos que desplazarnos un poquito y cambiar ligeramente el encuadre. 

Además, para lograr la mejor foto de tu gato, debes intentar aprovechar al máximo la luz natural que entre en casa. Puedes colocar el rascador o su camita junto a la ventana, por ejemplo. A ellos les encanta tomar el solecito y no tardarán en acudir y tú tendrás un lugar con una luz preciosa para hacerles fotos. Si además añades unas cortinas de algún color liso pero bonito, tendrás una foto preciosa.

+ Planos cortos versus planos largos

Todos los planos son buenos a la hora de fotografiar a un felino, únicamente depende de la historia que quieras contar en tu foto. Lo más importante es crear una conexión con el gato. ¡Baja a la altura de sus ojos! Agáchate y que la cámara quede en línea con su mirada, haz ruiditos para que te mire. Una foto es como una conversación entre lo que aparece en ella y el espectador y, como en una conversación real, ganas puntos si miras a los ojos. Así que dobla las rodillas y agáchate si es necesario e intenta capturar su mirada poniéndote a su altura.

+ Con flash o sin flash 

Como norma general, a la hora de hacerle fotos a un gato es mejor no utilizar flash. Los flashes directos como el de la cámara del móvil molestan mucho al gato, lo acaban poniendo nervioso y no sacarás nada si se estresa.

Abre bien las ventanas e intenta conseguir más luz de ambiente. Si tienes una cámara réflex puedes comprar un flash de reportaje y rebotarlo en el techo, así iluminará la sala y no dará directamente en los ojos del gato.

+ Montar decorados específicos para sesiones de fotos temáticas

No hay nada mejor que escoger una fecha especial para fotografiar a nuestro gatito. Si has decidido hacer una sesión de fotos durante Navidad o Halloween, debes tener en cuenta algunas cosas. En primer lugar, debes encontrar un lugar neutro, no tiene por qué ser un fondo de estudio, vale un rincón de casa con una pared lisa y un suelo discreto.

Después busca elementos que sean muy representativos de la temática que has elegido. Ojo: ¡No escojas demasiados o la foto quedará muy recargada! Lo mejor es buscar objetos que sean grandes para que con pocos llenes la imagen, que sean muy representativos para que el espectador entienda en un primer golpe de vista de qué le hablas y que además sean interesantes para el gato. ¿Un truco? Si en ellos puedes esconder alguna chuche, lograrás mantener la atención del gato por el decorado, ¡éxito seguro! 

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